Habanastation: Un relato de amistad y diferencias sociales en la Cuba actual

  • El realizador cubano Ian Padrón espera que su filme "Habanastation" llame la atención en su camino hacia los Oscar por su relato sobre la amistad infantil con el telón de las diferencias sociales en Cuba, asunto universal pero polémico en un país que, recuerda, ha luchado medio siglo para que no existan.

Anett Ríos

La Habana, 30 sep.- El realizador cubano Ian Padrón espera que su filme "Habanastation" llame la atención en su camino hacia los Oscar por su relato sobre la amistad infantil con el telón de las diferencias sociales en Cuba, asunto universal pero polémico en un país que, recuerda, ha luchado medio siglo para que no existan.

Padrón, de 35 años, resaltó en entrevista con Efe que su ópera prima de ficción ha logrado "entrar" y generar un debate en la familia cubana sobre la realidad del país y de los niños, al tiempo que se ha revelado como uno de los éxitos del año en la isla.

El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) anunció esta semana que "Habanastation" representará a la isla en la carrera por una nominación al Oscar, con el aval de haber ganado en julio el galardón a la mejor película de ficción en el Festival de Traverse City fundado por Michael Moore en Michigan, Estados Unidos.

Ese mismo mes, y pocos días después de su estreno en Cuba, la copia digital del filme comenzó a pasar de mano en mano mientras los vendedores callejeros de discos la ofertaban con discreción como la gran atracción de su catálogo.

Padrón precisa que la proyección oficial en la isla tuvo lugar en 300 salas durante 21 días, con un público estimado de alrededor de un millón de personas.

Algunas críticas locales comentaron la "acogida apoteósica" y la "intención crítica y moralizante" del filme, mientras otras compararon el impacto de su relato social con el de cintas como "Fresa y Chocolate" (1993) y "Suite Habana" (2003).

"Habanastation" narra la historia de dos niños cubanos de medios sociales y económicos diferentes que por accidente pasan un día juntos y confrontan sus realidades.

Padrón no cree que la película haya creado un debate a nivel "institucional" o "nacional", ni que plantee algo nuevo para los cubanos: "Eso está en la vida cotidiana de uno, todo el mundo ha estado en uno de esos dos polos".

El director subraya que en todos los países se ven diferencias, pero "en Cuba, con todo lo que ha pasado en los últimos 50 años, es todavía más polémico que aún hayan diferencias porque se ha luchado siempre para que no existan".

Según afirma, el filme está basado en una historia real de su niñez, cuando descubrió la distancia entre él, "hijo de cineasta famoso que iba a la escuela en auto y vivía en un edificio bonito", y un amigo cuya cotidianeidad era mucho más humilde y compleja.

Hace una década Padrón presentó el argumento en un taller de ideas del que saldrían algunas películas de realizadores jóvenes, pero señala que el Icaic lo desaprobó.

Finalmente la cinta se empezó a filmar hace dos años en una producción conjunta de la Casa Productora de la Televisión Cubana y la compañía teatral infantil "La Colmenita".

"Me sorprende que veinte y pico de años después sigue existiendo la misma realidad que yo viví cuando era niño, y me parece que como vamos pudiera seguir o acrecentarse aún más", apunta el realizador.

Graduado del Instituto Superior de Arte, Ian Padrón es hijo de uno de los cineastas más reconocidos y populares de Cuba, Juan Padrón, quien creó el icónico animado "Elpidio Valdés" y otros largometrajes del género como "Vampiros en La Habana".

Aunque dice haber crecido en los pasillos del Icaic, Ian Padrón pertenece a una generación de realizadores que se consideran "independientes".

Aclara que nunca ha pertenecido a ninguna institución cultural en su país porque no se siente "identificado".

Padrón dice que filmó "Habanastation" tratando de "aprender a hacer cine" tras haber experimentado en múltiples géneros como el videoclip, los cortos de ficción y el documental.

Fue una obra documental la que lo situó por primera vez en la polémica y la popularidad en Cuba: su largometraje "Fuera de Liga" (2004) sobre el equipo "Industriales" de béisbol resultó censurado y nunca se estrenó en los cines.

"Fueron cinco años en los que no me invitaban a ninguna 'premier' ni convocatoria. Era como la oveja negra del cine cubano", advierte.

El director afirma que la censura del documental frenó su ritmo de trabajo y le cambió la vida, alejándolo "completamente del mecanismo del cine" en Cuba y retrasando su primer largo de ficción.

Con "Habanastation", Padrón celebra ser ya un "cineasta con película" y haber dado "una herramienta de reflexión a muchos padres".

Su película irá a los festivales internacionales de San Juan, en octubre, y de La Habana en diciembre próximo, y también opta por estar en Sundance y Mar del Plata.

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