Hablan donantes y pacientes: "Si Mariló Montero estuviera en lista de espera, se tragaría sus palabras"

Las polémicas declaraciones de Mariló Montero, presentadora del magazin matinal de TVE, han provocado indignación en las personas que han recibido o donado órganos. "Un órgano es un órgano y sirva para salvar vidas. Todo lo demás es secundario", recuerda Pilar Ferré, portavoz de la Asociación de Enfermos y Donantes de Órganos para Trasplantes (AEDOPAT).

Ferré recuerda que mucha gente arrastra ciertos prejuicios sociales que su asociación trata de combatir y superar. Por ejemplo, "se dicen muchas cosas sin sentido sobre el tráfico de órganos; hay personas incluso que rechazan los transplantes que proceden de inmigrantes". También recuerda el caso de una paciente que llamó a AEDOPAT negándose "a que le pusieran un trozo de carne de un muerto... No se imagina cómo es cierta gente con estos temas"

Por este motivo, los comentarios de una presentadora destacada de la televisión pública han sentado muy mal no sólo en las redes sociales, sino especialmente en los enfermos: "si Mariló Montero estuviera en lista de espera, no sería capaz de decir estas barbaridades. Demuestra una falta de sentido común tremendo. Hay cinco mil personas esperando un órgano en este momento. Yo no le deseo mal a nadie, y no deseo que ni ella ni ninguno de sus familiares cercanos se encuentre en situación de necesitar un trasplante, porque entonces se tendrá que tragar sus palabras".

Ferré se pregunta qué pasa en el caso de otro tipo de campañas solidarias: "no hace falta pasar hambre para ser solidario y darse cuenta de que hay personas que no tienen qué comer; con los trasplantes sucede lo mismo"

Respecto a las afirmaciones de la presentadora, en las que aseguraba que la Organización Nacional de Transplante se había negado a recibir órganos de un asesino, ADEOPAT ha querido puntualizar que han sido desmentidas por la propia ONT: "es imposible que la ONT hubiera dicho eso, porque la ONT es la que gestiona la donación y sabe que hay gente que se muere esperando un órgano".

Gabriel Mayans, paciente transplantado y trabajador de la Asociación, afirma que pensó "que se trataba de una broma" al escuchar las palabras de Montero. Reconoce que hay personas que pueden sentir rechazo a recibir un órgano de determinadas personas, pero recuerda que "ningún paciente tiene por qué saber quién ha donado el órgano que ha recibido; la ONT no informa del origen".

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