¿Han impuesto Harry y Meghan normas a sus vecinos? Estalla una nueva polémica

  • Nuevos rumores vuelven a avivar la polémica sobre las exigencias de la pareja y su obsesión con la privacidad.
Harry y Meghan
Harry y Meghan

Parece que Harry y Meghan no pueden tener ni unos días tranquilos. La pareja lleva unos meses en el ojo del huracán y todo lo que hacen -o supuestamente hacen-es observado con lupa y muy criticado. Sobre todo, lo referente a su obsesión por vivir en la máxima privacidad posible sin ser el foco de atención, algo que pudimos comprobar el pasado Wimbledon, cuando la exactriz americana no permitió que nadie se acercara a ella ni le tomara fotos

Así, este fin de semana una nueva tormenta mediática se les ha venido encima esta vez con sus vecinos de Frogmore House, la vivienda a la que se mudaron del Palacio de Kensigton para tener una vida independiente de William y Kate. Ha sido en esta tranquila comunidad donde los duques de Sussex se han instalado pero no sin polémica, porque al parecer habrían dado a sus vecinos una lista de cosas que pueden y no pueden hacer en su trato con ellos. Lo que viene siendo una serie de exigencias que no habrían sentado nada bien.

Según han publicado los tabloides británicos, en una junta de vecinos del barrio se debatió acerca de esta lista, que esta plagada de 'normas' o recomendaciones. Dicho documento les habría llegado a los residentes por parte de un miembro del personal de Harry y Meghan. Lo primero y básico es no acercarse a la pareja, no hablarles y no pedir ver a su bebé, Archie.

Por otro lado, tampoco pueden ofrecerse a hacerles de niñeros -ellos ya tienen de sobra-ni acariciar sus perros en caso de encontrarse con ellos. Cabe resaltar que la mayoría de los vecinos de los Sussex son funcionarios reales, ya que allí se encuentra también el Castillo de Windsor, propiedad de la Reina Isabel, donde la pareja se casó el año pasado. 

No obstante, parece que todo podría haber sido una confusión. Porque fuentes de la familia real han asegurado que ni Harry ni Meghan han dado ningún tipo de instrucción a sus vecinos. Todo se debería a una recomendación "bienintencionada" que un miembro del personal de los Sussex hizo a la comunidad de vecinos, pero sin que ellos se lo pidieran

Los vecinos parece que se lo han tomado a broma, aunque señalan que dichas recomendaciones son innecesarias, ya que son personas muy respetuosas que saben comportarse con los duques sin que nadie les diga cómo. De hecho, aseguran que con la Reina el trato es muy bueno y que a ella le gusta que sus vecinos de Windsor le saluden cuando va a allí. Es más, incluso ha llegado a tomar el té con ellos.

En cualquier caso, Harry y Meghan insisten en que ellos nunca han solicitado esto y que nada tiene que ver con ellos. Sea como sea, la polémica está de nuevo servida y sirve para acelerar la caída de popularidad que lleva sufriendo la pareja desde que se casaran.

Mostrar comentarios