Harry y Meghan, más enamorados y felices que nunca lejos de Reino Unido

  • Los duques de Sussex están mostrando su faceta más alegre y entusiasta en el primer viaje internacional al que han llevado a su hijo Archie.
Harry y Meghan
Harry y Meghan
EP

Ha sido dejar Reino Unido y respirar. Harry y Meghan están viviendo una segunda luna de miel en su viaje a Sudáfrica, donde se están mostrando más enamorados y contentos que cuando están en su país. Hacía mucho que no veíamos a los duques de Sussex tan acaramelados y cómplices. Quizá desde los prolegómenos de su boda el pasado año. En los últimos tiempos han estado en el ojo del huracán y la tensión era palpable cada vez que tenían actos públicos, sobre todo con la familia real.

Pero en el continente africano se sienten como en casa, tanto que han llegado a mostrar interés en mudarse allí una temporada. Por eso, se dejan llevar por la alegría local y la vida más despreocupada e incluso se han besado en público y se han dedicado elogios mutuos. En su segundo día en Sudáfrica, la pareja ha estado en Monwabisi Beach, a las afueras de Ciudad de Cabo, para conocer el trabajo de la ONG 'Waves for change', que trabaja con niños vulnerables.

Allí disfrutaron con los pequeños de nuevo, bailando y jugando con el grupo, lo que ha supuesto otra oportunidad para verles de forma distendida y natural. Meghan está encantada en este viaje, como se puede apreciar en cada acto. Ayer, incluso, se refirió a sí misma como "mujer de color" en su discurso, algo que no había hecho nunca antes en público y que muestra los vínculos que siente con este lugar y sus habitantes.

Así, no dudó en abrazar y jugar con estos chicos, saltándose el protocolo real, pero esta vez muy bien justificado. Aprovechó la ocasión para elogiar la labor de padre de Harry, diciendo que es "el mejor", lo mismo que dijo él sobre ella. Y es que ambos están disfrutando mucho de su pequeño y comparten por igual las tareas y el tiempo con él, aunque Meghan no quiso acompañar a su esposo al siguiente acto con la Unidad de Policía Marítima de Ciudad del Cabo y prefirió regresar con Archie.

Harry y Meghan
Los duques de Sussex no han dudado en abrazar y reír con los chicos de la ONG / EFE
Harry y Meghan
De nuevo han bailado con los pequeños / EFE
Meghan Markle
Han compartido una charla y les han contado muchas cosas / EFE

Para un día a la orilla del mar, Meghan ha optado por lo basico: tejanos negros, camisa blanca y chaqueta vaquera, un look cómodo y sencillo para estar con los chicos y poder jugar tranquila con ellos. Porque ayer, a pesar de la sencillez de los dos vestidos que lució a su llegada a Ciudad del Cabo, hubo críticas acusándole de frívola por cambiarse de ropa en un viaje solidario

Los Sussex están disfrutando mucho este viaje porque están tocando los temas que les interesan y en los que realmente quieren trabajar, de ahí que decidieran separar sus agendas de la de los duques de Cambridge. Porque en Sudáfrica, además de conocer los programas de ayuda a los jóvenes -las generaciones futuras les preocupan mucho-, están comprobando las iniciativas medioambientales que se llevan a cabo, otro de sus grandes ámbitos de interés. A pesar del escándalo surgido por su excesivo uso de aviones privados, Harry y Meghan son defensores de la sosteniblidad y su intención es frenar el cambio climático con diferentes iniciativas.

Así, han dejado la polémica que viven constántemente en Reino Unido por unos días y han podido mostrarse tal cual son, lejos de la corte y los ojos inquisitivos que siempre tienen encima. Esta es realmente la faceta que quieren mostrar, pero que les empuja irremediablemente fuera de Buckingham Palace.

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