Una batalla judicial... y diplomática: la fuga de Haya, cuestión de estado en Dubái

  • La situación se complica para la esposa de Sheikh Mohammed bin Rashid al-Maktoum, que podría ser acusada de secuestrar a sus hijos.
El jeque de Dubai y la princesa Haya bint Al Hussein en 2017./ EFE/Archivo
El jeque de Dubai y la princesa Haya bint Al Hussein en 2017./ EFE/Archivo

El emirato de Dubái está en el centro de la polémica en estos momentos en todo el mundo. Concretamente, su emir, Sheikh Mohammed bin Rashid al-Maktoum, el cual está preparado para luchar en los juzgados con la que todavía es su esposa, la princesa Haya bint Al Husein, quien hace algo más de un mes huyó del país llevándose a los dos hijos del matrimonio.

En Oriente Medio ya se venía rumoreando que algo pasaba con Haya después de que llevara más de un mes sin aparecer en público, pero el escándalo saltó a la luz en las pasadas carreras de Ascot, a las que el emir acudió solo por primera vez desde que se casó con su esposa, en 2004, ya que ambos son apasionados de los caballos -se conocieron en una competición ecuestre en Jerez de la Frontera-. Así se destapó lo que realmente había sucedido: Haya había huido.

Tal y como se ha revelado, la princesa se marchó de Dubái llevándose a sus dos hijos, Al Jalila y Jayed, de 11 y 7 años respectivamente, con destino Alemania, donde pidió asilo político para seguir rumbo a Londres, donde se cree que está escondida. Además, se llevó con ella, según han publicado los medios árabes, cerca de 40 millones de euros

¿El motivo? Las mentiras del emir acerca de la fuga el pasado año de su hija Latifa, a la que logró encontrar antes de que se fuera a Estados Unidos y encarceló, con torturas incluidas. La joven de 33 años huyó cansada de vivir en una 'jaula de oro', algo que Sheikh Mohammed ocultó a su esposa, contándole que tuvo que recoger a su hija porque había sido víctima de una extorsión. Cuando Haya supo la verdad, no lo dudó y se marchó con sus hijos, esta vez con éxito.

Ahora ha pedido la separación del emir, pero no le será fácil conseguirla. Porque Sheikh Mohammed le ha demandado a ella por llevarse a sus hijos, algo que podría costarle caro si las leyes internacionales consideran que hubo secuestro. Tengamos en cuenta que en este complicado caso se mezclan varios países, Dubái, Alemania y Reino Unido, cada uno con sus propias leyes. Algo que podría provocar incluso un conflicto diplomático, pues en Dubái están muy molestos por el papel que ha jugado el país germano.

Los mejores abogados (de famosos)

Así, las dos partes están más que concienciadas para la lucha que se viene, ya que el emir no se lo pondrá nada fácil a su esposa, pues además de llevarse a sus hijos, ha herido su orgullo. Bien es sabido que en el mundo árabe esto supone una humillación, y más tratándose del mismísimo emir, por lo que es probable que vaya a por todas.

De momento, ya le ha exigido que le devuelva a sus hijos, "porque le pertenecen a él y a Dubái". Así, el día 30 de julio ya habrá una vista, y para ello ambas partes están preparándose bien... y con las mejores. Porque tanto Haya como Sheikh Mohammed han contratado a reputadas abogadas especializados en divorcios de altura

Según los medios británicos, el emir contará con los servicios de Helen Ward, quien representó a Guy Ritchie en su divorcio con Madonna o a Bernie Ecclestone en sus millonarias separaciones, mientras que Haya habría contratado a la baronesa Shackleton, que fue la abogada del príncipe Charles cuando se divorció de Lady Di y de Paul McCartney en su contencioso con Hather Mills. Así, al haber fichado a los dos abogados más reputados de Londres, se cree que el juicio vaya a tener lugar en la capital británica.

Allí estaría residiendo Haya con los niños en una mansión en Kensington que era propiedad de Lakshmi Mittal, el millonario dueño de ArcelorMittal. La princesa la adquirió en 2017 por cerca de 90 millones y está muy próxima al Palacio de Kensington, donde residen los duques de Cambridge. Y es que la princesa estaría muy vinculada a la monarquía británica, hasta el punto de haber contratado a la misma abogada que el príncipe de Gales.

¿Y el papel de Jordania?

Pero en este conflicto hay una parte más, Jordania. Porque Haya bint Al Husein es hermana del actual monarca del país, Abdalá, e hija del rey Husein. Una posición que le permitió estudiar en la Universidad de Oxford, donde se graduó en Filosofía, Política y Economía, y, consecuentemente, vivir en el extranjero, de ahí que siempre haya mostrado un comportamiento muy occidental, negándose, por ejemplo, a cubrirse la cabeza como exigen las leyes islámicas.

Por ello, en estos días muchos se cuestionan el papel de Jordania en este complicado caso. De hecho, algunos apuntan a una presunta "complicidad" de Abdalá con su cuñado el emir, ya que no ha prestado ayuda a su hermana en su fuga. Por el momento, Jordania se ha mantenido al margen.

Así, la situación se complica todavía más en el tablero internacional mientras los medios británicos se frotan las manos ante una batalla judicial que promete ser histórica. Ninguno de los dos va a rendirse fácilmente y el caso puede alargarse mucho en el tiempo gracias a las argucias de las dos letradas contratadas, dos titanes de las leyes.

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