Hungría no va a participar el próximo año en Eurovisión. Y la decisión no tiene nada que ver con el formato del Festival ni con ningún aspecto político. El motivo es que se trata de un certamen "demasiado gay" para el gobierno de extrema derecha de Viktor Orbán, el cual está endureciendo todas las medidas de igualdad del país.
Así lo avanza el periódico 'The Guardian', señalando que esta medida iría en línea de la política social de este Ejecutivo, que quiere recuperar los valores familiares tradicionales y arrinconar al colectivo LGTBI. De hecho, para el presidente del Parlamento húngaro, la adopción de parejas homosexuales es similar "a la pedofilia".
Este año, algunos comentaristas televisivos han tachado Eurovisión de "flotilla homosexual" y han asegurado que no participar en el Festival supondría una mejora para la salud mental de la nación. En cualquier caso, el gobierno de Orbán no ha dado ninguna razón oficial a la radiotelevisión húngara MTVA, encargada de la representación del país en el certamen musical. Si bien los trabajadores entienden que el motivo es ese después de que el medio independiente Index.hu lo publicara en exclusiva.
De hecho, los empleados indican que se les está prohibiendo hacer cobertura de los derechos LGTBI, solo pueden seguir el Día del Orgullo Gay en Budapest. Los medios húngaros son muy próximos al gobierno y están encargados de difundir su ideología de extrema derecha.
En cualquier caso, el portavoz del presidente, Zoltán Kovács, ha calificado esa historia de "noticias falsas en Twitter", pero no ha querido desvelar el motivo de la retirada húngara de Eurovisión. Según un comunicado de la MTVA, en lugar de ir al Festival "apoyaremos directamente las valiosas producciones creadas por los talentos de la música pop húngara".
Hungría elegía a su representante en Eurovisión en un concurso llamado 'The Song', un espacio que se emitirá este año pero el ganador no tendrá otro premio, la promoción en medios nacionales. Así, el país se retira de este Festival en el que venía participando ininterrumpidamente desde 2011.
La Unión Europea de Radiodifusión, que dirige el concurso, ha señalado al respecto de esta decisión que "no es raro que los miembros de la EBU tengan pausas en la participación en el concurso de canciones de Eurovisión", y ha indicado que Hungría había estado ausente en ocasiones anteriores. Pero esta vez, los motivos son realmente preocupantes.
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