Ibarrola ensalza la capacidad creativa de sus colegas Oteiza y Chillida

Aurelio Martín.

Segovia, 27 sep.- El pintor y escultor Agustín Ibarrola ha ensalzado hoy la capacidad creativa y la aportación internacional que realizaron sus colegas Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, aunque ha subrayado que le diferencia de ellos su experiencia de trabajar en colectivo y que abarca otras disciplinas.

En el Hay Festival de Segovia, esta tarde, Ibarrola (Basauri, Vizcaya, 1930) ha inaugurado una exposición en una huerta junto al río Eresma, a los pies del Alcázar, donde exhibe tres esculturas en forja, dos de acero corten y más de cuarenta traviesas talladas y pintadas, divididas en diferentes grupos, así como un cubo.

Además, el artista ha participado en una mesa redonda sobre "Escultura vasca de la postguerra: Chillida, Oteiza e Ibarrola", junto a la galerista Elvira González y al profesor titular de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad del País Vasco Carlos Martínez Gorriarán.

Chillida y Oteiza, a juicio de Ibarrola, "era gente creativamente muy seria, en ellos hay una aportación internacional, pero hay diferencias conmigo, porque yo abarco distintas disciplinas y materiales y tengo, además, la experiencia de trabajar en colectivo".

Esto, según ha señalado en declaraciones a Efe, le ha llevado a analizar "de otra manera diferente a ellos, que lo hacían desde su individualidad, y me siento responsable de las diferentes materias que toco con diferentes conceptos, porque un lienzo no se trata igual que un bosque".

Ibarrola ha insistido en su teoría de que "no hay escuela vasca, es inexistente, fue un empeño político del viejo primer nacionalismo, muy de Sabino Arana Goiri, racista, costumbrista, de costumbres que no sabemos si fueron realidad, porque no retrataron el contexto en que vivíamos".

Ha añadido que se vivía la era de la revolución industrial en el País Vasco, con la llegada de gente desde todos los lugares de España y, en su opinión, "fue un mundo del que no se habló, sino que se habló de un pasado hipotético que seguramente nunca existió más que en algunas gotas de realidad".

Por su parte, Elvira González, en una posición ligeramente discrepante, piensa que "hay un origen de una tierra que crea una manera, son tres artistas muy universales que el País Vasco sí les aportó, desde la forja, el espíritu, la fuerza o la tierra...".

La diferencia, de acuerdo con González, viene a la hora de plantearse el trabajo, porque, "teniendo en común su tierra, el desarrollo es distinto, como la integración en el bosque de Ibarrola, porque Chillida sale más al espacio, cuando se aprecia en 'Elogio del horizonte' o 'El peine de los vientos'".

Para Carlos Martínez Gorriarán, "lo que había de importante en la escuela vasca era lo que no era vasco, las tendencias más cosmopolitas e internacionales del arte en el siglo XX y, en ese sentido, Ibarrola fue un artista importante".

Esta escuela, de acuerdo con quien es autor de una biografía sobre Oteiza, "fue un colectivo local, histórico, pero no se puede definir bien estéticamente. Tuvo más que ver con cuestiones de tipo político, aunque tuvo su papel relevante".

Martínez Gorriarán ha dicho de Ibarrola que "tiene una obra por sí mismo, de importancia particular, que no hay que entenderla como episodio de una escuela con Chillida y Oteiza, que fueron dos artistas muy particulares".

No obstante, ha reconocido "cierta comunidad de formas" entre Ibarrola y Oteiza, "pero son cuestiones que no hay que dar importancia desmesurada. Es más importante el itinerario de los tres, distintos y un poco divergentes", ha matizado.

A juicio de Martínez Gorriarán, "Ibarrola es un artista que tiene un recorrido muy especial para lo que es el arte de vanguardia, ligado al nacionalismo cultural, después pasa a grupos internacionales de vanguardia y luego hace una obra muy especial, integrada en la naturaleza".

Ha añadido que Ibarrola, de 83 años, no hace un "grand'art" o arte de acción, sino que busca encajar su obra en la naturaleza, pero sin imponerse a ella, como lo demuestra en el bosque de Oma, convirtiéndose en "uno de los artistas más interesantes de los que han aparecido en España", ha concluido. EFE

1000425