Buenas noticias para la Familia Real. La Infanta Pilar ha sido dada de alta este mediodía del hospital mallorquín donde permanecía ingresada desde el pasado sábado. La hermana del Rey, que sufre cáncer de colón, tuvo una pequeña recaída en su salud por una bajada de defensas, como señalaron sus hijos, lo que provocó su internamiento.
En concreto, doña Pilar estaba ingresada en la clínica Rotger de Palma, un lugar en el que ha estado en muy buenas manos, según ella misma ha admitido a la salida. La Infanta ha tenido que emplear silla de ruedas para abandonar el centro, pero estaba muy sonriente, según han captado las cámaras de 'Hola'. Ha querido agradecer a los doctores su trato, sobre todo a uno de ellos, del que ha dicho "me ha salvado la vida".
Doña Pilar estaba acompañada de uno de sus hijos, Fernando Gómez-Acebo, con el que ha regresado a su residencia de Calviá, donde pasa sus vacaciones. Y es que parece que la isla le está trayendo más de un disgusto últimamente. El pasado febrero también tuvo que ingresar en un hospital debido a una obstrucción intestinal que se acabó complicando y tuvo que ser trasladada a Madrid para ser operada.
Y es que el cáncer que sufre la hermana de don Juan Carlos le está trayendo algunas complicaciones. De hecho, este percance reciente se debe al tratamiento que está teniendo para superar la enfermedad. No obstante, ahora ya está recuperada y puede descansar unos días más en la isla.
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