Inma Shara lamenta que en tiempos de crisis la cultura sea la primera víctima

  • Valladolid.- La directora española de orquesta Inma Shara ha lamentado hoy en Valladolid que en tiempos de crisis la cultura sea siempre la primera víctima de los recortes presupuestarios, "pero la situación hoy es ésta", ha manifestado en un tono resignado horas antes de dirigir un concierto benéfico.

Inma Shara lamenta que en tiempos de crisis la cultura sea la primera víctima
Inma Shara lamenta que en tiempos de crisis la cultura sea la primera víctima

Valladolid.- La directora española de orquesta Inma Shara ha lamentado hoy en Valladolid que en tiempos de crisis la cultura sea siempre la primera víctima de los recortes presupuestarios, "pero la situación hoy es ésta", ha manifestado en un tono resignado horas antes de dirigir un concierto benéfico.

"Desgraciadamente, lo primero que se recorta en los momentos de crisis es la cultura, cuando es algo muy importante para la evolución de la sociedad", ha reflexionado ante los periodistas la directora nacida en Amurrio (Álava) en 1972 y que, después de muchos años de colaboraciones, espera y desea ser titular de una orquesta.

En muchos casos, los recortes presupuestarios en materia cultural "han llegado hasta el cincuenta por ciento", lo que en su opinión hace insostenible cualquier planteamiento para la contratación de un grupo sinfónico en los que ha basado su carrera.

"No se que pasará el año próximo con la prohibición a los ayuntamientos de endeudarse", ha añadido Inma Shara (Inmaculada Lucía Sarachaga), quien estar tarde guiará en Valladolid a los dieciséis músicos que integran la Orquesta Sinfónica Nacional Checa en su versión de cuerda, con un repertorio basado en Edvard Grieg, Dimitri Shostakovich y Pyotr Yluch Tchaikovsky.

Se trata de un concierto benéfico, penúltimo de la gira de siete que a beneficio de proyectos solidarios coordinados por Cáritas ha organizado la entidad financiera Bankinter y que, desde su inicio el 8 de junio en Valencia, se han celebrado ya en Zaragoza, Pamplona, Madrid y Sevilla, antes de concluir el 15 de junio en Bilbao.

Esta colaboración altruista, una más en su amplia trayectoria pese a sus 38 años de edad, no responde a un compromiso sino a "un deber que quienes somos unos privilegiados por poder vivir de nuestro trabajo debemos tener con la sociedad, por coherencia ética y más en estos momentos tan desgarradores para muchas familias".

"No hacemos nada que sea digno de aplauso. Los que somos unos privilegiados debemos entregar a la sociedad lo mucho que nos ha dado, pero de una forma humilde, con lo que sabemos hacer", ha añadido esta profesional que, entre otras agrupaciones, ha dirigido como invitada a las sinfónicas nacionales de Rusia, la República Checa y la de Israel.

La Philarmonic Orquestra y la Royal Philarmonic Orquestra de Londres y la de Israel también ha dirigido Inma Shara, que echa "un poco de menos" una titularidad.

"Quizá el equilibrio entre la titularidad y la condición de invitado sea lo mejor", ya que ésta también permite una "mayor madurez" personal y profesional al tratar con profesores de diversos lugares, pero mientras llegan las ofertas, Inma Shara sigue con sus proyectos trazados en el horizonte de dos años.

Entre ellos ha incluido la grabación de un disco compacto que verá la luz a finales de este año, orientado a la pedagogía musical y principalmente destinado a los adolescentes y jóvenes, así como la celebración de giras nacionales e internacionales.

Sin dejar de admirar a los "grandes genios de la música" como Mozart y Beethoven, Shara se ha decantado por el repertorio romántico y las posibilidades que ofrece en este territorio compositores como Johannes Brahms, Gustav Mahler y Félix Mendelssohn a quien denominado "el último clásico".

"Las posibilidades artísticas que te dan son muy grandes. Los 'tempos' de su música responden más a los latidos del corazón que a la metronomía. Me apasionan", ha precisado.

Esa línea romántica es la que Shara ha trazado en esta gira benéfica de conciertos que también ha afrontado "por egoísmo", para sentirse bien como persona.

"Me encantaría poder disponer de dos vidas para memorizar a todos los grandes y en una poder disfrutarlos y en otra para estar dando a la gente que más lo necesita", ha concluido.

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