El Institut Valencià de Cultura tendrá tres subdirectores artísticos y varios consejos asesores

El Institut Valencià de Cultura tendrá tres subdirectores artísticos y varios consejos asesores
El Institut Valencià de Cultura tendrá tres subdirectores artísticos y varios consejos asesores
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El Institut Valencià de Cultura --la nueva denominación que recibirá CulturArts-- tendrá listo su organigrama a lo largo de 2016 con tres subdirecciones artísticas --las correspondientes a Teatro, Danza y Circo; Música y Cultura Popular; y Cinematografía y Audiovisual-- y delegaciones en Castellón y Alicante. También se configurarán dos áreas (se está estudiando la denominación concreta) de carácter "más técnico" dedicadas a Conservación y Restauración y Gestión Económica y varios consejos asesores formados por profesionales y expertos.

Este es el dibujo de la reordenación que experimentará el conglomerado cultural de la Generalitat Valenciana con el fin de lograr una "mayor transversalidad" entre los diversos campos culturales, así como aumentar "el equilibrio y la vertebración del territorio", según ha explicado el director general del ente, Abel Guarinos, en una entrevista concedida a Europa Press.

Así, en principio está previsto estructurar el instituto con una dirección general --que ocupa el propio Guarinos-- y tres subdirecciones artísticas --Teatro, Danza y Circo; Música y Cultura Popular; y Cinematografía y Audiovisual-- que se cubrirán mediante convocatorias públicas regidas por el Código de buenas prácticas. Es decir, los subdirectores serán seleccionados por comisiones integradas al 33 por ciento por administración, expertos y sociedad civil.

También será esa la fórmula en el caso de los responsables de las delegaciones territoriales que habrá en Alicante y Castellón. En este caso, los aspirantes tendrán que ser funcionarios de alguna administración o universidad.

En cuanto a las áreas (se estudia si tendrán o no la consideración de subdirección) de Restauración y Conservación y Gestión Económica, con un cariz "más técnico", ha puntualizado el director, se prevé que tengan otro planteamiento porque deben ser ocupadas por profesionales de la casa con un perfil específico.

"PROYECTO ESPONJA"

Además, se pretende que tanto el director general como los subdirectores trabajen con consejos asesores porque se trata de "un proyecto esponja que necesita de la connivencia de los sectores profesionales". En principio, la previsión es que cuenten con este tipo de organismo la dirección, las tres subdirecciones artísticas y, posiblemente, también Restauración.

Este diseño emana del proyecto 'El público es el protagonista', con el que Guarinos ganó el concurso de la dirección de CulturArts y que está estructurado en 21 ejes con propuestas que se inspiran en la filosofía de la Agenda 21 de la Cultura.

Abel Guarinos ha defendido el cambio de denominación de la entidad porque "CulturArts a los profesionales del sector les recuerda una época de recortes y en ciertos casos de menosprecio a alguna de las disciplinas; a los trabajadores de los entes autonómicos les recuerde un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y a la ciudadanía no le recuerda nada, porque no se creó marca ni vínculo".

"CUESTIÓN DE NOMBRES"

Legalmente esa transformación, que no tiene consecuencias laborales, será efectiva "a partir de que salga una disposición administrativa, que es un proceso más lento, pero la profesión lo ha tomado con alegría. Es cuestión de nombres, pero como decía Joan Fuster, en el nombre también está el contenido".

El instituto contará además un Reglamento de Organización y Funcionamiento (ROF) y una relación de puestos de trabajo "coherente con lo que tiene y lo que se quiere".

"Porque CulturArts --ha proseguido-- no fue fruto de un pacto o de un estudio de las diferentes disciplinas, sino de un decreto de reestructuración del sector público y fundacional y en un mismo cajón se puso teatro, danza, circo, conservación del patrimonio y cine, mezclando además entes públicos con una mercantil, como era Castelló Cultural; una bomba de relojería y lo que se pretende es que sea algo mucho más coherente".

Mostrar comentarios