Isabel Flores, el apoyo de Adolfo Suárez Illana para superar una vida complicada

  • La hija del ganadero Samuel Flores es el pilar de la vida del nuevo fichaje de Pablo Casado, y lo ha demostrado siempre.
Adolfo Suárez Illana
Adolfo Suárez Illana

Adolfo Suárez Illana es el hombre elegido por Pablo Casado para ser su número dos en las próximas elecciones generales. El PP ya ha desvelado quién será la persona que vaya por detrás de su presidente en los comicios del 28 de abril, y para ese puesto el hijo de Adolfo Suárez ha sido la principal opción de Casado, quien ya contó con él nada más hacerse con las riendas del partido. Así, Suárez Illana se estrena en el ámbito de la política nacional después de haberse presentado como candidato del PP  en Castilla-La Mancha en las autonómicas de 2002.

Y con este ascenso de Suárez Illana en el puzzle político también llegará un 'ascenso' a la primera plana de la discreta mujer con la que lleva casado más de 30 años, Isabel Flores. Ambos contrajeron matrimonio en 1998, en una boda que unía la dinastía Suárez con una de las más reputadas del mundo de los toros, la de los Flores, porque Isabel es hija del ganadero Samuel Flores, lo que en estos años ha cimentado el nexo de Adolfo con la tauromaquía.

Ya de joven, en su tierra de Ávila, intentó sin éxito convertirse en novillero, una experiencia que le granjeó algunas de las grandes amistades que hoy mantiene, como la del apoderado y suegro de Enrique Ponce, Victoriano Valencia. Pero lo mejor de todo fue que gracias a esa pasión, el hijo de Adolfo Suárez encontró a la mujer de su vida, alguien que ha demostrado que es su más firme apoyo en todas las circunstancias.

Porque la vida del número 2 del PP ha sido de todo menos sencilla. Si en su infancia se vio expuesto a los vaivenes políticos por ser hijo de una de las figuras claves de la Transición, en su juventud vio cómo la desgracia se cebaba con su familia. El cáncer ha sido despiadado con los Suárez Illana, llevándose a su madre, Amparo Illana, y a su hermana Mariam cuatro años después. Si bien ambas estuvieron muchos años luchando contra la enfermedad.

Estas muertes fueron cruciales para el devenir del expresidente del Gobierno, que enseguida cayó enfermo de alzheimer, lo que dejó a Adolfo como portavoz y cabeza de la familia. Pero para ello siempre ha contado con la inquebrantable Isabel, con la que ha tenido dos hijos, Adolfo y Pablo. La heredera de Samuel Flores siempre ha apoyado las decisiones de su marido, que a los pocos años de casados, en 2002, se afilió al PP y dio el salto a la política, manteniendo a la vez su trabajo como abogado. 

En todas estas aventuras Isabel le ha acompañado manteniéndose siempre en un discreto segundo plano, pues quienes la conocen destacan de ella precisamente su discreción y saber estar en todas las difíciles situaciones que ha vivido con su marido. Porque 2014 fue el año en que todo cambió para ellos. Ese año, el 23 de marzo, fallecía Adolfo Suárez, un duro golpe para toda la familia y que su hijo soportó estoicamente presidiendo todos los homenajes y funerales, siempre con su esposa al lado cogiéndole la mano.

Pero lo peor es que Adolfo aguantó todo ese dolor por la pérdida de su padre ocultando su propia enfermedad, porque unos meses después desveló que padecía cáncer de cuello en grado 2, el cual por suerte se detectó a tiempo, aunque le hizo estar bastante tiempo ingresado en el hospital. Y allí estuvo Isabel sin separarse de su cama de noche y de día, siendo una pieza fundamental en la recuperación de su marido.

Disputa con sus hermanos

Si todas estas vicisitudes deberían haber unido al clan Suárez, ocurrió todo lo contrario. Porque a día de hoy existe una profunda división en la familia. Suárez Illana está totalmente alejado de los hijos de su hermana Mariam, sobre todo con la mayor, Alejandra, con la que se disputó el ducado de Suárez. Al morir Mariam, su hija heredó el título que el Rey Juan Carlos legó a Suárez por su papel en la Transición, pero Adolfo escribió al Rey para pedirle que se lo cediera a él en lugar de a su sobrina para que el nombre del político "se perpetuara". No lo logró, pero sí abrió una brecha entre él y sus sobrinos que a día de hoy sigue abierta.

De hecho, Alejandra se casó el pasado año sin la presencia de ninguno de sus tíos. Porque el resto de hermanos Suárez, Sonsoles, Laura y Javier, tampoco tienen trato con su sobrina y muy poco entre sí. Sonsoles también logró superar un cáncer y ahora vive en el más completo anonimato tras verse muy joven en la primera plana por su extinto matrimonio con Pocholo Martínez Bordiú. Mientras que Laura y Javier han mantenido siempre un perfil muy bajo y solo se dejaron ver para el funeral de su padre.

Si bien la distancia con sus hermanos la ha llenado Suárez Illana con su inquebrantable matrimonio, sus hijos y los buenos amigos que ha hecho en estos años, entre los que destaca el torero Juan José Padilla, al que acude habitualmente a ver a las plazas. Ahora, prepara su salto a la primera línea política sabiendo que en Isabel Flores tiene a la compañera que nunca le va a dejar atrás.

Mostrar comentarios