Isabel Gemio entrevista a una persona equivocada

  • Isabel Gemio se creía que estaba entrevistando al catedrático  Luis Miguel Martínez Fernández cuando en realidad estaba hablando con otra persona que, por error de producción, se hizo pasar por el especialista en televisión y habló de vinos en lugar del futuro de la pequeña pantalla.
lainformacion.com
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En la emisión del pasado sábado del programa presentado por Isabel Gemio en Onda Cero 'Te doy mi palabra' el que no fue fiel a su palabra fue el experto entrevistado. Desde producción del programa se pusieron en contacto con Miguel Martínez Fernández. Ellos creían hablar con un catedrático de universidad. El interlocutor en ningún momento lo desmintió y pasó todos los filtros del programa hasta el punto de entrar en directo para ser entrevistado por Isabel Gemio.

La presentadora catalogó de surrealista la entrevista minutos después de lanzar preguntas al supuesto catedrático y escuchar sus respuestas. A la primera cuestión de qué piensa sobre la televisión actual el entrevistado respondió que deberían hablar más de vinos.

El supuesto analista de televisión y coautor de un informe sobre la televisión educativa siguió diciendo que "los médicos recomiendan una copa de vino en la comida".

Ante tal respuesta Gemio cambia de tercio y habla de que internet está desbancando a la televisión. Y para eso el supuesto catedrático también tiene respuesta: "Los jóvenes se tiran horas y horas en internet".

Al preguntarle hacia donde va la televisión, Martínez Fernández habla de la televisión pública "donde todos los programas son iguales y hablan de cosas y cotilleos que a mí no me interesan”.Tras unas cuñas de publicidad la verdad salta. Isabel Gemio empieza disculpándose tras decir que “nos ha ocurrido algo difícil de explicar”. El verdadero catedrático llamó al programa alarmado asegurando que la persona que estaba respondiendo en su nombre no era el.

Gemio, tras recordar a la audiencia que lo que más les preocupa es que una persona “impresentable” ha usurpado la personalidad de otra da los buenos días al verdadero catedrático de universidad quien asegura que el coautor del estudio le había llamado para advertirle que alguien estaba hablando por él.

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