Este domingo era un día especial en Reino Unido. Se celebraba lo que se ha dado en llamar el 'Domingo del Recuerdo', una fecha que conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial, que ya cumple 101 años. La familia real al completo -con Harry y Meghan- acudió a los actos conmemorativos, con la Reina Isabel presidiéndolos. Un momento que sirvió para ver la faceta más humana de esta soberana, pues durante la conmemoración no pudo evitar las lágrimas.
La soberana, que lleva más de 60 años en el trono, es a día de hoy la única jefa de Estado mundial que ha vivido la Segunda Guerra Mundial y ha servido en ella, como mecánica, por lo que para ella este día tiene un gran significado. La soberana rompió a llorar cuando su hijo y heredero, el príncipe Carlos, depositó flores en el Cenotafio de Wellington, algo que ella ha hecho en múltiples ocasiones.
La soberana estuvo flanqueda por la duquesa de Cornualles, Camilla Parker, y la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, todas ellas vestidas de riguroso negro. Isabel II llevaba en la solapa su tradicional amapola de cinco tallos, que ya lució el sábado en el concierto conmemorativo, y pronunció cada palabra del servicio y cada oración, pues lleva años repitiéndolas.
En el balcón adyacente estaba la duquesa de Sussex con la condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo, el hijo pequeño de la soberana. Abajo, todos los hombres de la familia real de uniforme colocaban las coronas de flores permanentes en el monumento, en una gélida mañana en Londres.
Los líderes políticos, encabezados por el ministro Boris Johnson, también estuvieron presentes en este día tan importante para el Reino Unido y en el que veteranos de guerra se reúnen y conmemoran el final de la devastadora guerra, al igual que unos 800 miembros de la Royal Navy, el Ejército Británico y la Royal Air Force. Todos depositan sus flores en el monumento y se ofrece un servicio de media hora y se guardan dos minutos de silencio, un momento en el que Isabel II rompió a llorar y tuvo que limpiarse las lágrimas, como algunas cámaras británicas captaron.
Este domingo tan especial sirvió para ver de nuevo a toda la familia real británica unida. La polémica creada en torno a los duques de Sussex por su enfrentamiento con la prensa y su deseo de 'tomarse un descanso' -que se producirá en breve- ha copado la actualidad inglesa en las últimas semanas. Si bien el 'Domingo del Recuerdo' era una fecha demasiado señalada como para hacer otro feo gesto a Isabel II, que ya está cansada de los desplantes de la pareja, que ha decidido vivir por su cuenta de una forma que muchos no comparten en Buckinghan Palace.
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