Isabel II vuelve a prescindir de la Corona Imperial por su elevado peso

  • La pieza pesa cerca de dos kilos y tiene 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes.
Isabel II
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EFE

Este lunes ha tenido lugar la apertura del Parlamento Británico, un acto muy importante en Reino Unido que este año se ha visto retrasado por la convulsa situación política del país por culpa del Brexit. Es la Reina Isabel II la encargada de presidirlo, con un discurso que presencian todos los diputados y las máximas personalidades del país. Así, la soberana, acompañada de su heredero, el príncipe Carlos de Gales, ha acudido a la cámara perfectamente engalanada como requiere la ocasión, pero con un elemento diferente.

Porque para la apertura del Parlamento Isabel II ha lucido siempre la Corona Imperial, la joya más importante de la monarquía británica que se guarda en Torre de Londres al Palacio de Westminster. Si bien en 2017, por primera vez tras los años que coincidió con sus embarazos, prescindió de ella. Y este año, ha vuelto a hacerlo -en 2018 solo habló Theresa May porque pidió más tiempo por el Brexit-.

La soberana, que iba vestida con un bonito vestido plateado y numerosas joyas reales, entre ellas la tiara de George IV que ha lucido en su pelo. Pero la Corona Imperial, aunque presente en la ceremonia, se ha quedado en su regio cojín mientras la Reina leía su discurso. ¿Y cuál es el motivo de este cambio de nuevo? Pues el elevado peso de esta pieza.

La joya pesa cerca de dos kilos, pues está compuesta por 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes y tiene una altura de más de 30 centímetros. Por lo tanto, es una Corona muy pesada para la soberana, que ya tiene 93 años. Por ello, la diadema de Geroge IV era perfecta para hoy, pues es una joya que también está destinada solo a ocasiones muy importantes.

Por lo demás, la ceremonia ha discurrido con toda la pompa que acostumbra, con Isabel II llegando en carruaje, la Guardia Real y la Caballería desfilando y los lores vestidos con su vestimenta histórica. Todo muy 'british' y con mucha solemnidad, aunque la situación en Reino Unido es crítica, pues la salida de la UE sigue bloqueada. El discurso de la Reina sirve para marcar las líneas políticas del curso y sus propuestas, un acto muy importante que tiene ya dos siglos de historia.

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