Isaki Lacuesta niega ser "un director trasnochado que hace películas muy raras"

Málaga.- El cineasta Isaki Lacuesta ha asegurado hoy que no se considera "un director trasnochado que hace películas que no puede ver nadie ni cine vanguardista para cuatro" y que tampoco hace cine "con la conciencia de hacer cosas contracorriente".

"Son películas bastante fáciles de ver y las puede ver cualquiera sin necesitar dos licenciaturas", ha afirmado en rueda de prensa Lacuesta, que recibe hoy en el decimocuarto Festival de Cine Español de Málaga el Premio Eloy de la Iglesia, dirigido a jóvenes cineastas que se apartan de los cánones establecidos.

Ha agregado que, "en general", se ha sentido "bastante acompañado, porque hay mucha gente haciendo cosas parecidas" y no ha sufrido "la ausencia del público". "El problema es que a veces se intenta que todas las películas se distribuyan y se exhiban igual".

Lacuesta ha subrayado que quiere hacer "películas con estrellas" y está "trabajando en guiones para hacer películas con mucho presupuesto", aunque ha señalado que también puede rodar con un coste "de cero euros".

En la sección oficial del Festival de Málaga ha presentado, fuera de concurso, su documental "La noche que no acaba", basado en el libro de Marcos Ordóñez "Beberse la vida. Ava Gardner en España", del que le atrajo el hecho de que sea "no sólo una biografía de Ava, sino también la historia de España".

El cineasta gerundense ha destacado el "choque" que supuso en Tossa de Mar la llegada de Ava Gardner en 1950 para rodar "Pandora y el holandés errante".

"Fue un choque entre gentes muy distintas, porque nunca habían visto a una mujer que pudiera escoger con quién se iba a la cama sin que fuera una puta, sino alguien muy respetable porque era una estrella", ha señalado.

En el documental "están las mejores películas y los mejores planos de Ava Gardner, pero a veces era más interesante montar un plano malo de una película mala porque era más significativo desde el punto de vista histórico".

"Una de las cosas -ha indicado- que más me ha impactado de Ava es que intentaba huir constantemente del sistema de Hollywood y, cuanto más se convertía en una mujer rebelde, noctámbula y que no seguía las reglas, más verosímil era su papel de mujer rebelde y noctámbula en sus películas".

Para los testimonios, se ha centrado "en la gente más cercana, que da un punto de vista que no es el habitual", con excepciones como Lucía Bosé, por la estrecha amistad que mantuvo con la actriz, o Silvia Marsó, que aparecía cuatro segundos en la última película de Ava Gardner en España, y aprovechó para pedirle consejos durante el rodaje.

También interviene en el documental Perico Vidal, que fue ayudante de dirección de Orson Welles, con quien mantuvo una larga amistad.

"Se hicieron amigos en Cannes y Orson Welles le preguntó si quería ser su ayudante de dirección, pero Perico Vidal le dijo que no tenía ni idea de cine. Welles le dijo: 'Si eres idiota, el cine lo aprendes en quince minutos, y si eres normal, en menos de cinco minutos lo sabes todo'".