Ivanka Trump quiere convertirse en presidenta de Estados Unidos algún día

Un nuevo libro puede mover los cimientos, ya de por sí frágiles, de la política estadounidense. Porque revela que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no sería algo temporal, sino que tiene visos de prolongarse bastante. En concreto, a través de su hija y mano derecha Ivanka, quien ve muy posible alcanzar la presidencia de Estados Unidos algún día para imponer "la dinastía Trump" en la Casa Blanca.

Esta revelación aparece en el libro 'Kushner Inc.', de la escritora y periodista de 'Vanity Fair' Vicky Ward, la cual desvela en estas páginas cómo es la personalidad de Ivanka y cómo son sus negocios juntos a su marido, Jared Kushner, quien se convirtió en asesor de su suegro nada más alcanzar éste la presidencia de Estados Unidos. En concreto, la periodista, que presentó su obra este martes, señala que fue Gary Cohn, un exfuncionario de la Administración Trump, quien le contó que Ivanka le confesó que pensaba en llegar a ser presidenta algún día para imponer "la dinastía Trump".

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La pareja, que es conocida como 'Javanka', es descrita por Ward como "una mezcla tóxica de arrogancia e ignorancia" y señala que tiene una "insaciable lujuria por el poder", de ahí sus futuros planes. Pues a pesar de haber sido vistos como los únicos capaces de controlar al exagerado Donald Trump, parece que detrás de su perfecta apariencia esconden bastante más ambición que él.

Según el libro, Ivanka y Jared vivirían en una realidad "distorsionada" debido a que poseen una enorme riqueza heredada de sus millonarias familias. Por eso, no tendrían "ni idea de cómo las personas normales sienten, perciben o intuyen las cosas". Además, el libro desvela que el personal de la Casa Blanca se burlaría de Ivanka y que los funcionarios no confían en ella ni les gusta su forma de proceder.

Sobre su marido, Ward indica que podría ser el causante de que en abril de 2017 el que puso fin a la tradición de que personas ajenas a la Administración puedan controlar las visitas y relaciones del presidente, ya que no querría ver expuesta su agenda de contactos, entre quienes se incluiría el príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman, que podría ser el principal responsable del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

De hecho, Kushner fue nombrado enviado especial a Oriente Medio, algo que habría enfurecido a los diplomáticos por su "insistencia en interferir en la política internacional de Estados Unidos". Ivanka también tendría parte de responsabilidad al "meterse en las conversaciones telefónicas de su padre con otros líderes mundiales".

El abogado de Jared considera el libro "pura ficción" y cree que perdería el tiempo intentando corregir todo lo incorrecto que incluye, pues sería prácticamente todo. El letrado, que ya ha salido en defensa de su cliente, cree que no se debería tomar en consideración un relato "basado en fuentes anónimas y da información falsa en lugar de resaltar todo lo que la pareja está haciendo por el país".

Este libro es la gota que colma el vaso para Ivanka y Jared, quienes habrían caído en desgracia en Estados Unidos, ya que se les ha acusado de lucrarse de su posición en la Casa Blanca. Se estima que solo en el primer año de presidencia de Trump se habrían embolsado cerca de 60 millones de ingresos externos por su labor como asesores del presidente.

Además, Kushner está en el foco también por el escándalo universitario que vio la luz la pasada semana, que reveló que numerosos millonarios habrían pagado sobornos a las universidades más importantes del país para que admitieran a sus hijos. Jared estudió en Harvard y se cree que su padre, Charles Kushner -quien estuvo en prisión por evasión de impuestos y manipulación de testigos- pagó cerca de 2 millones para su entrara. En el libro, Ward resalta que tanto él como su esposa "no tienen ninguna curiosidad intelectual y son despistados".