Diseñador de la 'escultura de oro'

Jacinto de Manuel Herrero, el artista que 'desnudó' a Pedroche para dar las uvas

Vestido Cristina Pedroche
Vestido Cristina Pedroche

Cristina Pedroche había dejado entrever que el vestido que llevaría a la Puerta del Sol para dar las campanadas estaba realizado con poca tela. Un vídeo de la popular presentadora caminando por el 'kilómetro cero' mostraba su cuerpo, aparentemente desnudo, pixelado.

La sorpresa fue otra: Pedroche se descolgó dando las uvas en Antena 3 con una 'escultura' dorada fabricada con pan de oro y acabada en una larga cola negra que se adaptaba perfectamente a su cuerpo, marcando todas sus líneas.

Hacer realidad esta pieza, titulada “Venus MMXX”, no fue tarea fácil: su autor, el artista Jacinto de Manuel Herrero, quien buscó inspiración en el Kintsugi (el arte ancestral japonés de arreglar objetos dañados con oro), necesitó más de 650 horas de trabajo.

Pero, ¿quién es el creador de esta obra de arte realizada con fibra de vidrio reciclado y pan de oro con la que Pedroche volvió a atraer todas las miradas en las Campanadas? Nacido en Madrid en 1980 y licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Jacinto de Manuel es un artista multidisciplinar, que trabaja tanto la pintura como el dibujo, la escultura o la cerámica. La Gunter Gallery define su obra como "un ejercicio de contemporaneidad de lo figurativo. La confirmación de que la pintura y el dibujo en estado puro son la mayor vanguardia atemporal".

El artista que se lanzó a "esa dulce lucha para poder vivir de la pintura" tras quedar maravillado por una exposición de Antonio López en el Reina Sofia en 1993, ha trabajado dentro de la cátedra Francisco de Goya en el taller del pintor Antonio López. Asimismo, ha expuesto en el Instituto Francés de Madrid, así como en el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) dentro de la muestra de pintura del XXXVII Premio Bancaja (en el año 2011), por la que recibió la Mención Honorífica. Su última exposición individual fue con la galería madrileña Cuatro Paredes Blancas en 2013.

Suele afirmar que la influencia más directa en su obra "es la vida misma (...) las experiencias propias vividas o soñadas por mi o por personas cercanas a mi (no físicamente, sino colectivamente)" y define su estilo como "figurativo enmarcado dentro de un realismo mágico, donde propongo como único conocimiento la observación y la experiencia. Representó una realidad directa, desde una crudeza objetiva hasta una simplificación gráfica pasando por el filtro de mi pensamiento onírico".

Para este artista, el proceso creativo comienza con una imagen y un sentimiento que aparecen en su cabeza -"como un pequeño flash percibido desde mi subconsciente hasta el consciente"-. No obstante, para materializar la idea que dio lugar al vestido que lució Cristina Pedroche fue necesario mezclar el primer bloque de escayola que empezó a tallar "con moldes directos sobre el cuerpo de Cristina, uniendo partes y medidas reales con otras idealizadas para conformar el busto de una diosa", ha comentado Jacinto de Manuel. Hay partes del cuerpo que debían ser exactas, como los pechos, y se tomaron hasta ocho impresiones aunque, según el artista, lo más complejo fue el tallado y modelado -realizado junto al maestro Juan Carlos Andrés-. 

La importancia del clasicismo técnico dentro de su obra, su reconocida fascinación por el Renacimiento -"por cómo utilizaban la técnica, el color, las superficies"- puede haber marcado la carga mitológica que acompaña al vestido de Pedroche. El dorado hace referencia a la manzana dorada de la discordia que, según la mitología griega, la diosa Eris entregó "a la más bella" en la boda de Peleo y Tetis, lo que desató un enfrentamiento entre Hera, Atenea y Afrodita. Aún así, la Nochevieja no hubo lugar para discordia: Pedroche fue "la más bella". O, al menos, la que ocupó más conversaciones el primer día del año. 

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