Jason Statham juega a ser Charles Bronson en "The Mechanic"

"Fríamente… sin motivos personales" (1972), la película dirigida por Michael Winner e interpretada por Charles Bronson, puso de moda la figura del asesino a sueldo en el cine de los tumultuosos años 70.

Casi tres décadas después, los hijos de los productores de aquel filme, William Chartoff y David Winkler, han decidido darle un nuevo enfoque a la historia original para adaptarla a los gustos del siglo XXI.

"The Mechanic", el remake, gira sobre el mismo argumento del primer largometraje. Arthur Bishop, un magnífico asesino a sueldo, decide formar como "mecánico", término que se utiliza en jerga criminal para referirse a los sicarios, al díscolo hijo del que fuera su mejor amigo, un hombre al que tuvo que matar por encargo.

Movido por cierto sentimiento de culpa, Bishop le enseña todos los trucos de su peculiar trabajo, aunque eso suponga el mayor error de su carrera.

No obstante, pese a respetar ciertos aspectos fundamentales, el remake aporta abundantes diferencias respecto al original, aunque las principales se encuentren el diferente estilo y tono de ambas versiones.

Bronson, Charles Bronson

Después de muchos años asumiendo papeles secundarios en Hollywood, Charles Bronson comenzó a saborear las mieles del éxito como protagonista absoluto en los 70. "Fríamente… sin motivos personales" fue uno de sus primeros éxitos comerciales de la época. El largometraje fue la segunda colaboración con Michael Winner, director con el que rodaría títulos clásicos del cine de acción como "El justiciero de la ciudad" o "Yo soy la justicia", entre otros.

"Fríamente…sin motivos personales" es una película seca a juego con el rostro adusto del intérprete norteamericano. No hay filigranas a la hora de mostrar las peripecias del sicario y el hijo del que fue su jefe. También, como fruto de la época, los personajes son más cínicos que los que pueblan el remake.

Statham, el lacónico

Sin ser el colmo de la expresividad, Jason Statham, una de las estrellas del cine de acción del nuevo milenio, imprime un tono casi melancólico a su Arthur Bishop de "The Mechanic".

A diferencia del imperturbable Bronson, el actor logra trasmitir cierto dolor por la muerte de su mentor y hace creíble la relación casi paternal con su discípulo.

Por su parte, Ben Foster consigue dar algo más de carne a su alumno, que resulta algo más humano que el encarnado por Jan-Michael Vincent en el original.

Simon West, director de "Lara Croft: Tomb Raider" y "Con Air", dota al conjunto de un cierto esteticismo hijo de las producciones del norteamericano Jerry Bruckheimer y del francés Luc Besson.

Hay un exceso colorista en la fotografía, sobrecarga de picados y contrapicados, escenas de acción minuciosamente coreografiadas y canciones pop metidas con calzador.

Pese a las diferencias de tono y argumento de ambas, "Fríamente…sin motivos personales" y "The Mechanic" tienen un punto en común: son películas hijas de la época en la que fueron concebidas y, por esa razón, el tiempo no ha sido ni será demasiado clemente con ambas.