Jiménez Lozano defiende la faceta de escritora de Santa Teresa

  • El premio cervantes 2002, José Jiménez Lozano, ha defendido hoy la faceta como escritora de Santa Teresa de Jesús, un papel que se le ha negado "hasta hace poco", como ocurrió, a su juicio, con Miguel de Cervantes.

Ávila, 30 jun.- El premio cervantes 2002, José Jiménez Lozano, ha defendido hoy la faceta como escritora de Santa Teresa de Jesús, un papel que se le ha negado "hasta hace poco", como ocurrió, a su juicio, con Miguel de Cervantes.

Jiménez Lozano, que ha inaugurado un curso de verano organizado por la UNED dedicado a "Santa Teresa de Jesús y su tiempo", ha reflexionado, en rueda de prensa, sobre la evolución de la figura de la mística abulense desde la cultura popular hasta la cultura moderna, pero desde el punto de vista del lenguaje.

En su opinión, ha sido la forma de escribir de la santa lo que la ha convertido en "patrona del feminismo" en el momento actual.

El premio cervantes 2002 ha afirmado que, "hasta hace poco, se ha negado que Santa Teresa fuera escritora", aunque, a su juicio, lo mismo ocurrió con Miguel de Cervantes.

Sin embargo, con posterioridad, se le ha atribuido a Santa Teresa "una escritura femenina", aunque "nadie sabe muy bien si existe una escritura femenina", ha afirmado.

"Era escritora como lo era fray Luis y tenía actitudes propias de escritora", además de poseer un "sentido de la palabra" y el ser "muy observadora", ha destacado.

Para Jiménez Lozano, la "gran habilidad" de Teresa de Jesús queda patente en las dos versiones de "Camino de perfección", en las que incluso menciona cosas que "le dijeron que no dijera" y también "tachaduras".

Sin embargo, Teresa de Jesús se "refugió", pese a las costumbres de su época, en "leer y escribir" y llegó a ser "muy transparente" en lo que decía, ha añadido.

En este punto, el catedrático de la Universidad de Valladolid, Teófanes Egido, quien desveló el linaje judeo-converso de santa Teresa, ha incidido en la forma en la que se ha "transfigurado" la figura de la santa.

Para Egido, esa transformación se ha producido, incluso, en la forma de designar a la reformadora abulense, pues a ella le llamaban, en su época, Teresa de Ahumada, "hasta que se descalzó", para después pasar a ser "madre Teresa". EFE

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