Jorge Drexler y Nacho Duato, juntos pero no revueltos gracias a Julio Bocca

  • La compañía nacional de danza de Uruguay, a cargo del argentino Julio Bocca, acogió este miércoles la primera incursión del uruguayo Jorge Drexler en la música de ballet, en una audaz y heterogénea velada en tres actos que contó también con una espléndida coreografía del español Nacho Duato.

Montevideo, 6 jun.- La compañía nacional de danza de Uruguay, a cargo del argentino Julio Bocca, acogió este miércoles la primera incursión del uruguayo Jorge Drexler en la música de ballet, en una audaz y heterogénea velada en tres actos que contó también con una espléndida coreografía del español Nacho Duato.

Drexler compuso el tema musical de la pieza que cerró la noche, "Tres hologramas", y al final salió con Bocca al escenario a compartir los aplausos del público con el coreógrafo uruguayo Martín Inthamoussú, responsable de esa parte del espectáculo.

Antes, los asistentes al Auditorio Adela Reta del Sodre, en el centro de Montevideo, habían podido gozar de la obra "The leaves are fading", del desaparecido coreógrafo estadounidense Antony Tudor (1908-1987), y "Without words", la aportación de Duato.

En declaraciones a Efe previas a la subida del telón, Bocca justificó la combinación en un solo programa de tres estilos tan diferentes por la necesidad de plantear nuevos retos a la compañía, que "está creciendo mucho pero tiene mucho que aprender todavía", así como por una cuestión intuitiva.

"Me quedó bien pero no soy de estar pensando filosóficamente a la hora de montar algo. Me gusta una obra, un coreógrafo y me gusta unir los diferentes estilos", argumentó el argentino, que lleva casi dos años al frente del Ballet Nacional del Sodre, el nombre oficial del cuerpo de baile uruguayo.

La pieza de Tudor, con música de Anton Dvorak (1841-1904), es una muestra del ballet "del siglo XX, con un estilo neoclásico, un estilo americano, de rapidez y de frescura", remarcó Bocca.

La sobriedad de "The leaves are fading", plasmada en el convencionalismo de la iluminación y el diseño de vestuario, chocó de inmediato con la escenografía iconoclasta y la dureza de la luz del "Without words" de Duato, que cuenta con música de Franz Schubert (1797-1828) y que emana sensualidad a borbotones.

"Se ve todo muy simple, no lo es, pero tiene esa simplicidad, esa musicalidad" , opinó Bocca sobre la obra del español, que estuvo representado durante la fase de preparación del espectáculo en Uruguay por el repositor Thomas Klein y que envió un mensaje de texto al argentino por móvil antes del estreno para desearle suerte.

Bocca confesó que es la primera vez que colabora con Duato, al que ensalzó como "un coreógrafo que poco a poco fue creando su propia forma de mostrar las cosas y contar historias" y del que destacó "su elección de música, de movimientos", su "fuerza, profundidad y energía".

"Todas sus obras son muy musicales y eso es muy difícil de encontrar", agregó.

Ambas piezas se llevaron sonoras ovaciones de los espectadores uruguayos, que siguieron todavía con mayor interés la tercera obra, "Tres hologramas", por la expectativa de conocer por fin cómo iba a ser la esperada contribución de Drexler a esta disciplina artística, una expectativa que su amigo Bocca tenía desde que llegó a Uruguay.

"Apenas salió la propuesta de trabajar en el ballet nacional llamé a Jorge a ver si tenía ganas de hacer una música para un ballet", relató.

Por fin, en 2010 se reunieron en Madrid y se pusieron de acuerdo para ello, pese a que inicialmente el músico "no sabía cómo era un dúo, un solo, el comienzo y el final de la obra", cuestiones que tuvo que resolver con Inthamoussú.

El producto final, muy aplaudido en Montevideo, tiene un toque "más contemporáneo, más del siglo XXI, más terrenal" y representa "un cambio de estilo muy fuerte" para la compañía, acostumbrada al ballet clásico, reconoció Bocca.

El espectáculo se representará hasta el 15 de junio en el Sodre y después recorrerá los 19 departamentos de Uruguay y saldrá de gira por América Latina.

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