Jovellanos protagoniza la nueva novela de Juan Pedro Aparicio, ya acabada

  • El escritor Juan Pedro Aparicio tiene lista una nueva novela, en la que narra las últimas dos semanas del escritor y político ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) y recrea una España peculiar en la que funcionaba a la perfección el rumor.

León, 17 abr.- El escritor Juan Pedro Aparicio tiene lista una nueva novela, en la que narra las últimas dos semanas del escritor y político ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) y recrea una España peculiar en la que funcionaba a la perfección el rumor.

Aparicio, que ha participado hoy en un café de redacción organizado por la Agencia Efe en el Hotel Real Colegiata de San Isidoro de León, considera que Jovellanos ha sido "una de las figuras más sobresalientes de la vida política española e intelectual" que, como una persona "honrada", murió "arruinada".

La narración reconstruye las dos últimas semanas de la vida de Jovellanos, cuando huye en barco desde Gijón hasta Galicia, al enterarse de que las tropas francesas invadían su ciudad natal.

Jovellanos abandonó Cádiz cuando se disolvió la Junta Central; al llegar los franceses a Gijón huyó en un barco que estaba diseñado para una tripulación de unas diez o doce personas, pero en el que se metieron finalmente setenta, un viaje que "le costó la vida".

Aparicio (León, 1941) enamora en su novela a Jovellanos, que era soltero, de una chica leonesa.

Con esta obra, el escritor rememora aquella España, que "era muy peculiar y donde, como siempre, existía un cierto cainismo, en la que funcionaba mucho el rumor porque no había libertad de prensa, que era un arma política de primer orden".

El libro tiene 225 páginas y, aunque solo ha tardado un año en escribirlo, sí empleó mucho tiempo en la documentación.

De momento no sabe cuando saldrá, pero tampoco tiene prisa, ya que, con el paso del tiempo, se le ha ido "esa urgencia por publicar".

Aparicio ha sido recientemente distinguido con el Premio Castilla y León de las Letras, que recibirá el 22 de abril en Valladolid, durante la celebración de los actos institucionales del Día de la Comunidad.

Este premio coincide además con la reedición de uno de sus relatos, "El Viajero de Leicester" (1997), que en su día no tuvo mucho recorrido ya que fue publicado por una editorial modesta.

Se trata de un libro de fantasía y de terror ambientado en una ciudad llamada Lot, que algunos dicen que es León, en un entorno "de muertos y de ultratumba".

Ha reconocido que es una "verdadera resurrección", y que le gusta más a los jóvenes, ya que "la gente mayor no quiere saber nada de los muertos".

Aparicio reconoce que no es autor de "best sellers", dice que no sabe escribirlos y además le aburren, ya que "les sobran muchas páginas" y lo que narran es "muy evidente".

Fue director del Instituto Cervantes en Londres, donde residió cinco años, un tiempo suficiente como para comprender que en Inglaterra el público tiene más sintonía con la producción literaria que en España, "donde existe un papanatismo tremendo hacia lo de fuera", cuando la literatura española "no está por debajo de la inglesa, para nada".

Sobre la crisis, cree que en España no hemos sabido administrar el dinero llegado desde Europa "cuando les interesaba que cogiéramos los prestamos".

"Supongo que los políticos tienen mucha responsabilidad, los que más, pero también la sociedad", ha precisado.

Aunque lamenta que donde primero se ha recortado es en la cultura, no es partidario de la subvención, algo de lo que "se ha abusado en España.

Aparicio nunca participaría en un escrache y asegura que en "teoría no es monárquico aunque en la práctica sí", ya que el rey "ha hecho un gran papel" en la historia, aunque haya cometido errores.

A su juicio, "la Transición es lo mejor que se ha hecho España en doscientos años".

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