El grupo Louis Vuitton ha empezado la semana 'desayunando con diamantes'. El mayor conglomerado de lujo del mundo, propiedad del millonario francés Bernard Arnault, ha comprado la joyería Tiffany&Co por por 16.200 millones de dólares (14.695 millones de euros), lo que supone que una de las joyerías más importantes se une a una familia de marcas como Dior, Louis Vuitton, Celine, Marc Jacobs, Bulgari o TAG Heuer.
De este modo, las joyas míticas de la firma que popularizó la famosa película de Audrey Hepburn 'Desayuno con diamantes' pasan a manos galas. Y hablamos de piezas muy importantes, valoradas algunas en millones de euros. Tiffany se ha caracterizado siempre por hacer las joyas más glamurosas que han lucido desde estrellas de Hollywood a algunas de las damas internacionales más importantes.
El último ejemplo de esa grandeza lo vimos en la pasada gala de los Oscar, cuando Lady Gagá lució el mítico 'diamante amarillo', el Tiffany Diamond, de la firma, una de sus piezas históricas, pues tiene 141 años de antigüedad. Precisamente, la última persona que lo había llevado es Hepburn, en las fotos promocionales de mencionada película. Este espectacular collar tiene un peso de 128,54 quilates y está valorado en 26 millones de dólares (23 millones de euros). Está en exposición permanente en su joyería emblemática en la Quinta Avenida de Nueva York.
Pero hay otras joyas que tienen más historia que estas. Se trata de las llamadas Joyas Presidenciales que Abraham Lincoln regaló a su esposa, Mary Todd, cuando entró en la Casa Blanca. Se trataba de una collar y unos aretes de perlas que ésta las llevó durante el Baile Inaugural.
Pero si hay una joya por la que se reconoce a Tiffany y que todavía comercializa, pero en versiones nuevas, es el anillo de compromiso Setting. Esta pieza fue creada por el fundador, Charles Lewis Tiffany, y fue una innovación total en su época, pues era la primera vez que se elevaba el diamante por encima de la sortija. Hoy en día, la casa lo vende en diferentes composiciones y con distintas piedras. Por ejemplo, el ejemplar de platino cuesta 40.900 euros, mientras que el que lleva diamantes en pavé cuesta 47.100 euros.
Otras de las piezas más importantes de la casa son las creadas por Elsa Peretti. La diseñadora se unió en 1974 a la casa e introdujo una nueva forma de trabajar, apostando por una vuelta de tuerca a las joyas tradicionales. Creó una línea con formas tales que recuerdan a los mismos huesos humanos. Así, su famoso brazalete llamado 'Bone' -Hueso- cuesta 16.500 euros y está hecho de oro de 18 quilates.
Otra importante colección de Tiffany es la diseñada por la hija del pintor español Pablo Picasso. Paloma se unió a la casa en 1980 para crear una colección, llamada Paloma de más de 300 piezas inspiradas en los graffitis de Nueva York. Entre las joyas hay una pulsera llamada Paloma's Melody con un precio de 23.400 euros.
Las 'llaves de Tiffany ' -Tiffany Keys- son otros de sus clásicos. Se trata de llaves diseñadas en diamantes que recrean las primeras que tenía la tienda neoyorkina en el año 1800. Alguna alcanza los 16.730 euros, como es el caso de la formada por diamantes y rubíes.
Pero sin duda, una de las creaciones más caras y destacadas que tiene a la venta es el collar Lynn, diseñado para la casa por Joan Schlumberger en oro con diamantes redondos brillantes engarzados. Su precio es de 50.000 euros.
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