Juan Berrio busca frases por la ciudad

  • “Cuaderno de frases encontradas” es un proyecto del ilustrador madrileño Juan Berrio dedicado a todas esas frases graciosas, curiosas, misteriosas y reveladoras que encontramos por la calle nada más salir de casa. Y que, muchas veces, pasan totalmente desapercibidas.
Frases encontradas
Frases encontradas
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Cuántas veces hemos tropezado con una persona hablando por el móvil o con algunas personas charlando entre sí y hemos “robado” una frase de su conversación. Muchas, pero muchas más son las veces que nos hemos dejado escapar esos trocitos de vida común con los que, sobre todo en una gran ciudad, nos vamos cruzando cada segundo sin darnos cuenta.

Juan Berrio es un ilustrador madrileño nacido en Valladolid que hace más de un año y medio decidió abrir el blog Cuaderno de frases encontradas con la intención de dibujar todas aquellas frases que, queriendo o sin querer, encontramos como huérfanas en la calle y que son capaces de contar una ciudad.

Más de trescientas ilustraciones, la mayoría ambientadas en Madrid, que abren una ventana sobre las miles de personas – ancianos, jóvenes, niños, parejas – que recorren las calles metropolitanas cada día.

“Empecé el blog después de escuchar una frase en Jaca que me pareció extraña y curiosa” cuenta Juan Berrio. “Me crucé con dos personas – él llevaba un cachorro en brazos – que estaban hablando y escuché solamente una frase: “escúpeme en la cara”. Me quedé preguntándome a mí mismo si estaban enfadados, si estaban jugando, si estaban interpretando un papel y el hecho de que la frase se quedara abierta me pareció muy sugerente. También me gustaba la idea de un diario que me fuera acompañando un poco donde yo fuera y que en invierno la gente fuera más abrigada y en verano llevara ropa de verano...”.

Desde entonces, cada vez que sale de casa para ir a una reunión, a ver a un cliente o a hacer la compra, Juan Berrio graba en su móvil las frases que le llaman la atención junto con una breve descripción física de las personas a las que pertenecen o de la situación que las ha generado, pero sin exigirse demasiada fidelidad a la hora de dibujarlas. Se trata, dice Juan, de una interpretación.

“No tengo ninguna obsesión por encontrar las frases porque la idea no es que sean chistes, ni que te produzcan carcajadas, ni busco el filósofo de barrio que de repente suelta una frase magistral. Me gusta que sean cosas muy cotidianas. Voy caminando, a hacer la compra, a ver un cliente, a una reunión, en el metro. Lo importante para mi es la frase no el dibujo. Si la idea del blog fuera hacer apuntes de la calle o dibujar a gente de la calle, me sentaría en una plaza a dibujar a la gente, pero lo que manda en el blog es la frase y las frases llegan a ti, aparecen por casualidad”.

“Cuando ya llevaba mucho tiempo con el blog me di cuenta de que en el barrio de Salamanca la gente hablaba como “más pijo” pero a la vez decía una cantidad de tacos impresionante. Sin necesidad de hacer un análisis sociológico, creo que según el lugar y la edad se repiten algunas muletillas, algunas frases hechas”.

Situaciones surrealistas como dos cajeras del supermercado que hablan de lo horrorosa que es la lápida de su padre, las típicas discusiones entre parejas y las frases irresistibles de los niños. Las ilustraciones de Juan Berrio son, al fin y al cabo, pequeños relatos, micro literatura para llevar. “Hay auténticos géneros” dice Juan “como por ejemplo el género de los médicos: entre la gente mayor es muy típico hablar de enfermedades. Las parejas es otro género y se me había ocurrido un subgénero que era “te quiero pero”. Los niños son los más divertidos, claro: recuerdo una vez que iba en el autobús y había unos niños muy movidos y que cuando entraron dos monjas, uno de los niños le preguntó a su madre: ¿Mamá son gemelos?”.

O quizás se trate de micro biografías para llevar. “El blog también dice mucho de mis hábitos: se ve que soy una persona poco nocturna, mis personajes son todos casi paseantes de día y gente que está caminando por la ciudad dando un paseo, yendo a trabajar, la noche no sale muy reflejada”. Sea como sea, esas frases cuentan mucho de las personas que se codean en una parada del metro o esperando en un semáforo para cruzar la Gran Vía y no saben nada la una de la otra. ¿Cotilleos? Quizás o simplemente otra manera de contar una ciudad.

Mostrar comentarios