Juan José Padilla corta la única oreja de la tarde en Málaga

Málaga, 12 ago.- El torero Juan José Padilla ha sido el triunfador en la corrida celebrada hoy en la plaza de toros de la Malagueta al cortar la única oreja de la tarde.

FICHA DEL FESTEJO.- Se lidiaron seis toros de El Torero -el sexto como sobrero-, correctos de presentación y descastados e inválidos

Juan José Padilla: estocada caída (ovación) y media estocada (oreja).

Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri": estocada trasera y caída (silencio) y media estocada y estocada corta (silencio).

David Fandila "El Fandi": pinchazo y estocada tendida (silencio) y cuatro pinchazos, media estocada y tres descabellos (silencio).

La plaza registró dos tercios de entrada en tarde calurosa.

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ORTODOXIA

Juan José Padilla se ha alzado hoy como triunfador de la corrida de toros celebrada en la Plaza de Toros de La Malagueta, en la que cortó una oreja al segundo de su lote, con el que estuvo vistoso con el capote y mostró una dimensión importante en banderillas; sobre todo en un tercer par en el que tuvo mucha exposición y tuvo que tragar mucho para clavar en todo lo alto por los adentros.

La faena comenzó en los medios de rodillas, tras lo que el astado de El Torero, inválido como toda la corrida, quedó muy parado. El Ciclón de Jerez realizó una faena animosa con abundancia de desplantes que fue recibida por júbilo por parte del público.

Menos suerte tuvo en su primero, con el que brilló con el capote de salida, pero ante el que no pudo mantener el mismo nivel con la muleta. Ante las pocas posibilidades que ofrecía, optó por abreviar.

No dio opciones el primero de 'Paquirri', con quien estuvo discreto en los primeros tercios y al que, a pesar de su voluntad, no logró sacar partido con la multa fue un muerto viviente.

Su segundo fue el que más se dejó de todo el encierro, dentro de la mediocridad general de la corrida. Lo recibió con una larga cambiada de rodillas y lució en banderillas antes de iniciar la faena por bajo con una rodilla en tierra. La faena fue decayendo conforme se terminaba la poca fuerza del astado.

El Fandi fue el más aplaudido de los tres espadas al banderillear a su primer, sobre todo al parear al violín y parar al toro corriendo de espaldas. Luego, este tercero de la tarde desarrolló cierto peligro en los compases finales de la faena al defenderse por su falta de fuerza y casta.

El sexto volvió a los corrales al acusar más que sus hermanos esa invalidez de la corrida, y salió un sobrero del mismo hierro y que nuevamente solo le permitió lucir en banderillas.