Juliana Awada, la mujer que enamora a Argentina y su duelo de estilo con Letizia

  • La esposa de Mauricio Macri se ha ganado el cariño de los argentinos y la admiración del mundo de la moda por su belleza y elegancia.
Juliana Awada
Juliana Awada
EFE

La fotografía que encabeza esta noticia data de hace ya dos años, pero se repetirá dentro de muy poco. Porque los Reyes visitarán en la semana que entra Argentina, y serán Mauricio Macri, el presidente, y su esposa, Juliana Awada, quienes hagan de anfitriones, tal y como hicieron los monarcas en su viaje oficial de 2017 a España. Así, se reeditará uno de los 'duelos de estilo' más aplaudidos de los últimos años, pues la Reina Letizia y la primera dama argentina son dos de las mujeres más elegantes del panorama institucional.

La visita de hace dos años dejó unos estilismos por ambas partes que todavía siguen en nuestra retina, por lo que preveemos que en esta ocasión será todavía mejor. Además, es posible que Juliana nos sorprenda, ya que 'juega en casa' y tiene más recursos a su disposición para brillar junto a la Reina. No obstante, poco le hace falta a esta argentina de 44 años para destacar, pues su belleza y su carisma han cautivado al pueblo argentino desde su llegada a la Casa Rosada en 2015.

"Soy Juliana. Mamá de Valentina y de Antonia. Mujer de Mauricio. Diseñadora. Visualmente inquieta", es la definición de Awada en su perfil de Instagram, donde acumula 1,3 millones de seguidores, con los que comparte todos sus compromisos y actos como primera dama, además de algunos momentos familiares junto a su marido y sus hijas. Una forma de mostrarse cercana y natural en la era de las redes sociales, donde la Reina Letizia es menos activa y cuenta con cerca de 90.000 seguidores.

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Feliz cumple!!!! ❤️

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Llegamos a Mumbai.

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Pero, además de su faceta institucional, Juliana es una amante de la moda incondicional. Sobre todo porque le viene de familia, ya que su familia es dueña de la firma textil Awada, fundada en los 60 y que tiene presencia en toda Argentina, Chile y Uruguay. Además, en su juventud también hizo algunos pinitos como modelo en Nueva York.

Una polémica vida familiar unida a los negocios

Juliana Awada es hija de inmigrantes musulmanes, pues sus padres son Abraham Awada, inmigrante libanés,  y su madre, Elsa Esther Baker, hija de inmigrantes sirios. De ahí sus exóticos rasgos. La primera dama nació en Villa Ballester, Buenos Aires, y tras finalizar sus estudios en un colegio bilingüe inglés se marchó a Oxford (Inglaterra) para estudiar y trabajar. Fue a su regreso a Argentina cuando comenzó a trabajar en el negocio familiar, alternando con algunos trabajos como modelo en Estados Unidos.

En 1997 se casó con Gustavo Capella, matrimonio que solo duró un año, si bien al poco tiempo conoció en pleno vuelo al belga Bruno Laurent Barbier, quien fue su pareja durante una década y con el que tuvo a su hija mayor, Valentina. Cuando rompió con Barbier, el amor se cruzó en su vida en un gimnasio, pues ahí fue donde conoció a Macri, curiosamente. Fue ya hace una década y desde entonces no se separaron. En 2010 se casaron y al año siguiente tuvieron a su hija Antonia.

Desde entonces, Juliana vive volcada en su familia y ahora en su labor como primera dama argentina, con la que se ha granjeado el cariño de los ciudadanos por su simpatía y cercanía. No obstante, en estos años no ha estado exenta de polémicas, sobre todo por su familia, cuyos problemas han llegado a salpicarle. Porque las firmas Awada y Cheeky, perteneciente a su hermano Daniel, fueron denunciadas por trabajar con talleres donde se explotaba a inmigrantes en situación irregular. De hecho, Daniel llegó a ser procesado.

Aunque Juliana no tenía ningún cargo en ellas, el haber trabajado en el pasado le perjudicó en su momento, aunque ella se defendió alegando que se trataba de "denuncias falsas" y que, de todas formas, ella solo había colaborado con la empresa de su padre. Pero, además, su papel de primera dama también le ha dado algún quebredero de cabeza, pues su puesto como asesora presidencial, por el que cobra unos 2.000 euros mensuales, ha generado algunas críticas, al igual que la reforma que hizo en la residencia presidencial de Quinta de Olivos  por valor de cerca de 400.000 euros.

No obstante, Juliana ha seguido con la misma actitud a pesar de todas las controversias y ahora está centrada en conseguir la reelección de su marido en las presidenciales de octubre de este año. Y una buena manera de empezar esa campaña es junto a los Reyes de España, a los que a buen seguro agasajan tanto como ellos hicieron hace dos años. Contamos las horas para ver a doña Letizia y a Juliana volver a compartir confidencias y 'outfits' de altura.

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