Estrella del hip-hop, empresario de éxito y probable candidato a la presidencia de Estados Unidos en el futuro. Kanye West toca prácticamente todos los palos y en todos triunfa, pues cada proyecto que emprende le reporta miles de dólares. Tal es así que se estima que su fortuna asciende a 160 millones de dólares (142 millones de euros), la cual, unida a la de su mujer, Kim Kardashian, alcanza los 300 millones.
Pero para este cantante nacido en Atlanta hace 41 años nada es suficiente, y ahora quiere también contribuir a extender la palabra de Dios entre sus seguidores y los fieles que quieran unirse. Porque aunque él se ha referido a sí mismo muchas veces como una especie de 'dios', realmente predica la fe cristiana y es lo que ahora quiere hacer de una forma profesional, uniéndolo a lo que mejor se le da, la música.
El pasado fin de semana se celebró el famoso festival de Coachella, el evento quizá más importante para el colectivo de estrellas, 'celebrities' e influencers donde se aúna la moda y el estilo con la música. Entre las actuaciones que hubo -con la española Rosalía como una de las más destacadas- se coló una misa, pero una muy atípica, pues estaba oficiada por Kanye West.
El acto religioso estuvo repleto de caras conocidas, empezando por su famosa mujer, Kim, y sus hijos. De hecho, la 'socialité' se encargó de narrarlo en sus redes sociales, aunque todo el que quisiera podía seguir el evento en directo vía YouTube, que lo transmitió íntegramente, al igual que todo el festival de Coachella.
Se trata por tanto de un nuevo concepto de misa 3.0 protagonizada por un rostro famoso en la que la palabra de Dios se transmite a golpe de música, en este caso gospel. Una especie de franquicia llamada 'Sunday Service' en la que West está totalmente volcado actualmente y en la que también participa su mediática familia, pues hasta su hija North West se sube ya al escenario para cantar junto a su padre y al coro que lo acompaña.
Pero estas misas no son nuevas. Coachella no fue su primera parada, pues comenzó estos servicios en el mes de enero y en ellos ya ha logrado reunir a rostros tan conocidos como Orlando Bloom y Katy Perry, los cuales han asistido ya a algunos de estos eventos.
Cabe destacar que lo que hace West ya estaba inventado, pues las misas musicales son tendencia actualmente. Con el objetivo de acercarse a las nuevas generaciones que viven su vida inmersas en las redes sociales, los predicadores y pastores enseñan la palabra del Evangelio a los jóvenes a través de misas que siguen un guión muy diferente al tradicional. Música en directo, charlas de motivación y diferentes 'perfomances' sirven para evangelizar a los 'millenials' y 'centenials'. Algo que está funcionando muy bien por ejemplo a Carl Lentz, fundador de la Iglesia de Hilsong a la que pertenecen estrellas como Justin Bieber o el actor Christ Patt. De hecho, este predicador es el guía espiritual de Bieber y le está ayudando a recuperar de su depresión.
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