Los duques de Cambridge, William y Kate, prosiguen con su agenda de actos en Pakistán, país que visitan por primera vez y donde están siguiendo muchos de los pasos que dio la fallecida Lady Di en las tres ocasiones en las que estuvo allí. De hecho, su nuera la homenajea con looks muy similares a los que ella llevó entonces, pues aunque han pasado 22 años de su muerte, Diana sigue siendo un icono de estilo.
Este miércoles, los duques han visitado el Himalaya, concretamente las montañas del Hindu Kush, para lo que se han ataviado como manda la tradición, algo que también hizo la Princesa de Gales en su día. Con los trajes típicos de las montañas pakistaníes y los turbantes, los Cambridge han comprobado los efectos del cambio climático en esta zona.
El príncipe William dio un discurso la pasada noche en el que resaltó el desastre natural que supone el derretimiento de los glaciares en esta zona del mundo, consecuencia del calentamiento global, lo que supone "un dasafío" para el pueblo pakistaní, tal y como señaló en Islamabad.
"Espero saber qué más podemos hacer todos para ayudar a prevenir y mitigar esta inminente catástrofe global", señaló el heredero a la corona británica. William y Kate han podido comprobar esto con sus propios ojos para dar mayor repercusión mundial a este problema ecológico, uno de sus principales ámbitos de trabajo.
Igualmente, la pareja visitará aldeas afectadas por las inundaciones que los glaciares han provocado en los últimos años. Trágicas fueron las de 2015, en las que se implicó personalmente la Reina de Inglaterra enviando ayuda para que se evitar la pérdida de vidas humanas. Por ello, su nieto y su esposa comprobarán cómo ha quedado esta zona de primera mano.
Así, William y Kate están atendiendo numerosos compromisos en esta visita histórica. La pasada noche, acudieron a una recepción del Alto Comisionado británico en Pakistán, para la que se ataviaron como dos árabes y, en el mismo color. William se atrevió con una kurta verde abotonada y pantalón, mientras que Kate eligió un impresionante vestido de Jenny Packham en verde esmeralda con brillantes valorado en casi 4.000 euros con el que estaba espectacular.
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