Katie Holmes celebra su cumpleaños más dulce

El gusto de la actriz estadounidense por los dulces ya quedó de manifiesto este verano, cuando la actriz confesó que se pasó los calurosos meses comiendo helado para superar su divorcio de Tom Cruise. Con motivo de su 34 cumpleaños, ayer la actriz compartió mesa con su hija Suri y una amiga de esta en la pastelería neoyorquina Sugar and Plumm. Las tres se deleitaron con un festín de tortitas y huevos Benedict [una receta de bagel con panceta, huevos escalfados y salsa holandesa].Para soplar las 34 velas en su día, Katie recibió un original pastel casero de bizcocho de vainilla con mermelada de fresa y crema de mantequilla con un gran 'Happy Birthday Katie' en la parte superior escrito con azúcar."Cuando el personal le llevó el pastel con una vela que chispeaba, Suri y su amiga empezaron a cantar la canción de cumpleaños, tras lo que ayudaron al repostero a cortar y servir el dulce", contó una fuente al periódico New York Post.Uno de los regalos con los que Katie quiso celebrar un día redondo fue una visita al museo metropolitano de arte de la Gran Manzana con su hija Suri, aunque la pequeña suele preferir otro tipo de agasajos. En su lista de Navidad, Katie no quiso dejarse ninguno de los deseos de su pequeña, por lo que gastó 37.000 euros (30.000 dólares) en una casa en miniatura para su jardín, un coche de juguete de la firma Mercedes y un abrigo de pieles, entre otros exclusivos obsequios.Sin embargo, los esfuerzos de Katie por preparar unos regalos espectaculares para Suri se vieron un tanto eclipsados por la sorpresa de su exmarido. El popular actor le regaló a su hija de seis años su primera casa, valorada en 10.2 millones de euros (13.5 millones de dólares), para que pueda visitar el poni que también le ha comprado para estas Navidades