Korsunovas acude a Chéjov para profundizar en la experimentación teatral

  • El director lituano Oskaras Korsunovas ha cerrado su trilogía sobre el teatro como instrumento de conocimiento con una versión de "La Gaviota", de Chéjov, que se podrá ver mañana el teatro El Canal de Girona, dentro del festival Temporada Alta.

Barcelona, 4 dic.- El director lituano Oskaras Korsunovas ha cerrado su trilogía sobre el teatro como instrumento de conocimiento con una versión de "La Gaviota", de Chéjov, que se podrá ver mañana el teatro El Canal de Girona, dentro del festival Temporada Alta.

Según ha explicado hoy Korsunovas, la trilogía empezó hace cinco años con "Hamlet", de Shakespeare, continuó con "Los bajos fondos", de Gorki, y ahora llega a su fin con "La Gaviota", tres clásicos que sirven de base al lituano para su investigación teatral.

El autor ha señalado que la construcción de esta trilogía ha significado "cinco años de búsqueda y de acercamiento a nosotros mismos", ya que el director y los actores han abordado los clásicos desde una mirada contemporánea y los han utilizado de "cimiento" sobre el que experimentar.

Una experimentación destinada a "responder preguntas esenciales como quiénes somos nosotros, cómo entendemos el teatro y cómo entendemos al espectador", ha aclarado.

Respecto a la relación con el espectador, con "La Gaviota" la compañía ha dado un paso al frente y "ahora los espectadores están dentro del espectáculo" porque los actores "dirigen los diálogos hacia ellos, como si fueran monólogos, de manera que el público escucha como si se tratara de una entrevista o una confesión".

"Queremos representar los clásicos como obras contemporáneas, convertirlos en una experiencia interpersonal más que en una digresión histórica", ha agregado el director lituano.

"La Gaviota" también ha servido a Korsunovas para hablar "de la esencia del teatro" y de como "el teatro es un instrumento para captar la realidad".

En este sentido ha puesto el ejemplo "Hamlet", cuyo protagonista averigua que su padre fue asesinado gracias a la representación teatral de una compañía de actores itinerantes.

"La Gaviota" tiene una fuerte relación con "Hamlet" y los personajes de la joven Arkádina y el atormentado Tréplev lo citan en el primer acto.

La obra de Chéjov narra la historia de la gloriosa actriz Irina Arkádina y su hijo, el dramaturgo experimental Konstantín Tréplev, que intenta separar a su madre del escritor Trigorin, al que considera un usurpador.

En "La Gaviota" hay muchas alusiones a la trama de la tragedia shakesperiana, por ejemplo, Tréplev intenta que su madre regrese y abandone a Trigorin, como Hamlet intenta que la Reina Gertrudis regrese, abandonando a Claudio.

"Todo se centra en el triángulo formado por madre, padre e hijo", según Korsunovas, que ve "La Gaviota" como la obra más adecuada para cerrar una trilogía iniciada con "Hamlet".

"La ilusión puede cambiar la realidad, y eso es lo que buscamos en esta trilogía", ha sentenciado el director lituano, que ya ha presentado sus obras en tres ocasiones en Temporada Alta y se siente muy cómodo en Girona donde, según ha asegurado, ya tiene un público de "intelectuales" interesados en su trabajo.

"La Gaviota" es la cuarta obra de Korsunovas que llega al Temporada Alta, las tres últimas con los mismos actores, que llevan cinco años embarcados en la búsqueda del director.

Uno de ellos Darius Meskauskas ha asegurado que estos cinco años han sido muy útiles para "quitar la capa de óxido" que acaba por cubrir a los intérpretes cuando interpretan obras tradicionales.

"El teatro tradicional te lleva a entrar en rutinas y es bueno analizarte a ti mismo para limpiarte", ha concluido.

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