La 8ª de Mahler y 500 músicos en el escenario despiden la etapa Pons en el Auditorio Nacional

  • Josep Pons dirige la 8ª Sinfonía de Mahler para cerrar el ciclo dedicado a este compositor. De paso, la casualidad le regala un final memorable como director de la instituación memorable. Todo un lujo del que se podrá disfrutar el 1, 2 y 3 de junio en el Auditorio Nacional.

Josep Pons hace mutis en su despedida de la "vehemente" Orquesta Nacional de España
Josep Pons hace mutis en su despedida de la "vehemente" Orquesta Nacional de España
Ylenia Álvarez

Imagina la estampa: día de primavera en el Auditorio Nacional, más de 500 músicos en el escenario agrupados en seis coros, una orquesta sinfónica y siete solistas, y todos bajo una única batuta, la de Josep Pons.

Hace cinco años, cuando el director catalán programó el ciclo Mahler, nunca hubiera pensado que el cierre con esta sinfonía coincidiría con su despedida como director de la Orquesta Nacional de España. "Ha sido una verdadera casualidad, pero es verdad que parece que está hecho adrede", afirma Pons. "El ciclo se planificó dos años antes de que comenzase y hace ya tres que empezó, por lo que todo ha sido casual", añade.

Reunión de coros

El ciclo se llevará a cabo este viernes y sábado a las 19:30 horas y este domingo a las 11:30 horas. Estos conciertos reunirán en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional a la Orquesta y Coro Nacionales de España, al coro de la Comunidad de Madrid, a la escolanía del Sagrado Corazón de Rosales, al Joven Coro de la Comunidad de Madrid y al Coro de la Universidad Politécnica de Madrid.

Aunque la temporada está planificada y Pons sigue como director hasta el fin de la misma, desde hace ya unos meses no es oficialmente el responsable de la ONE o como él mismo dice "he dejado de tener galones y compromisos administrativos". "Ahora todo se ve desde otra perspectiva aunque para tomar distancia necesitaría tiempo", añade.

"La primera parte es la polifonía del firmamento"

La 8ª Sinfonía de Mahler recibe comunmente el nombre De los mil porque fue el que se le dio el día de su estreno al reunir a tantos músicos sobre la escena. "Es una obra para grandes agrupaciones y se ha interpretado en Berlín, en Leipzig, también por la Orquesta de la Radio de Baviera...".

"Se espera esta 'cosa' estruendosa, inmesa... pero no es sólo eso, en la primera parte no es sólo una polifonía instrumental y vocal, es la también la polifonía de las estrellas, del firmamento, como si todo el firmamento se pusiese a cantar o como si todo el firmamento estallase en una polifonía".

La segunda parte, sin embargo, "es más de lieder, más de música de cámara y una prueba de la diversidad del compositor porque precisamente el Mahler más ténue lo encontramos aquí", relata Pons.

"De hecho, hay un momento en que una mandolina lleva a la orquesta, quizás porque toda la música sinfónica tiene vocación de música de cámara", añade.

Josep Pons ya tiene la cabeza en el Liceo catalán, donde ejercerá su nueva labor musical. "Esta es una historia que se ha acabado. Estoy acostumbrado a cerrar proyectos y lo bueno es cerrar uno cuando se tiene otro abierto ya. Aquí he estado nueve años y punto. Se terminó", cierra el director, que no ha querido avanzar nada de la nueva programación de la institución catalana porque "aún estamos diseñando el proyecto".

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