La ARMH recurrirá a ayuda internacional tras quedarse sin la del Gobierno

Luis Vidal Huerga.

León, 25 dic.- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) recurrirá a la ayuda internacional, en universidades de Estados Unidos, Canadá, Australia o Japón, así como en alguna organización iberoamericana, después de que el Gobierno central les haya retirado una ayuda anual de 60.000 euros.

De cara a 2013, la ARMH deberá "afinar mucho más dónde va a trabajar" y, por consiguiente, se reducirán el número de cuerpos exhumados en España, que se situaban hasta ahora en una media de 40 al año, según ha explicado a Efe el vicepresidente de la Asociación, Marco Antonio González.

Sus esfuerzos se centrarán en la búsqueda de financiación internacional y en lograr la colaboración de universidades extranjeras con las que mantienen relaciones y cuyos alumnos han hecho estudios sobre las desapariciones durante la Guerra Civil española y el Franquismo, y han "acompañado" en las exhumaciones de la asociación.

"Estamos en contacto con gente que ha venido para que le ayudáramos con sus doctorados o tesis. Ellos tienen la llave de la financiación para seguir con nuestro trabajo, tal y como lo desarrollábamos y que no se ralentice más. Estar más de dos o tres días con una fosa se traduce en dinero y en la desesperación de las familias", ha explicado.

Por ello, el vicepresidente de la ARHM ha asegurado que, tras la retiradas de las subvenciones públicas, se está "madurando" esta iniciativa y los contactos ya han comenzado.

Así, ha anticipado que "una organización muy potente" de Iberoamérica se ha "ofrecido" para ayudarles en una de las tareas que más gasto supone para esta asociación, que es el análisis de las muestras óseas.

González ha preferido no desvelar más datos sobre esta operación por "lo que conlleva", según ha dicho.

Sí ha indicado que la intención de la asociación es, antes del 31 de marzo, realizar el análisis antropológico de todos los cuerpos hallados a lo largo de 2011 y 2012.

Se pretende dejar los restos preparados para realizar las pruebas de ADN e identificar los cadáveres ya exhumados en Joarilla de las Matas (León), catorce; en San Justo de la Vega (León), diez; en Teilán (Lugo), uno, así como en Ciudad Real, varios, en un número que no ha precisado.

Según el vicepresidente, estas pruebas genéticas cuestan unos 550 euros por cuerpo, eso "si sale a la primera", con lo que supone uno de los principales costes de la organización.

En los Presupuestos Generales del Estado de 2013 han desaparecido los 60.000 euros que venían recibiendo desde 2007, una cantidad que "no era mucha, pero sí ayudaba".

"Con ese dinero se nos permitía buscar una fosa durante más de tres o cuatro días, contratar una retroexcavadora así como el alojamiento y menú del día para los voluntarios que trabajan. Ahora nos tendremos que replantear esos lujos y volver a trabajar como antes", ha indicado.

Para el próximo año, su trabajo se centrará, en el caso del norte de España, en la localización y exhumación "a mano" de fosas que se encuentren próximas a León y Burgos, donde se encuentran los dos equipos de trabajo, y sólo acudirán a los casos "que se tengan claros".

Según González, la asociación ya no podrá dedicarse durante un tiempo indefinido en la localización de fosas, sino que se centrará en "radios cercanos" y además buscará el apoyo de particulares como "otra forma de voluntarismo".

El cementerio de Canseco, en el municipio leonés de Cármenes, donde se cree que yacen los restos de tres altos mandos militares del bando republicano, dos de ellos de origen asturiano; así como Cospedal, en la zona leonesa de Babia, donde se pueden hallar dos jóvenes bercianos, pueden ser los lugares elegidos.

La ARMH comenzó su actividad a finales de octubre de 2000, cuando exhumó en una fosa común de Priaranza del Bierzo (León) a 13 vecinos de la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo que fueron asesinados poco después de empezar la Guerra Civil.

Desde entonces han ido excavando alrededor de 160 fosas comunes y ha recuperado los cuerpos de más 1.400 personas, en su mayoría hombres, que fueron ejecutados durante la guerra.