La candidata mexicana a Miss Mundo, de "patito feo" a belleza con garbo

Bali (Indonesia), 25 sep.- Marilyn Chagoya, que de pequeña era el "patito feo" de la clase, quiere dejar "huella" como la primera mexicana en ganar el certamen de Miss Mundo que se celebra este sábado en la isla indonesia de Bali.

"En el colegio me decían 'la monstruo' y ahora represento la belleza de la mujer mexicana", indica a Efe esta candidata morena, natural de Poza Rica, en el estado de Veracruz, quien de alzarse con la corona tiene como objetivo concienciar a la población mundial frente al acoso escolar.

"Vine con un propósito: quiero dejar huella. Nunca México ha ganado el Miss Mundo. Allí (En México) los certámenes de bellezas son muy importantes. Si uno llega a lograr la corona será, como cuando Lupita Jones ganó el Miss Universo, un 'boom'", declara esta modelo, de 21 años y exuberante sonrisa.

La joven, que actualmente estudia en la Escuela de Negocios en Veracruz, reconoce que ha sido fácil la adaptación a Indonesia gracias a las similitudes, tanto climatológicas como gastronómicas, entre el país asiático y el mexicano.

Miss Mundo, celebrado por primera vez en 1951, califica la belleza integral, seguridad, conciencia social, elegancia, personalidad, pose y salud física de las candidatas procedentes de más de 130 países.

La final del certamen, que tendrá lugar en el Centro de Convenciones de Bali, será seguida en directo por más de 200 millones de espectadores en todo el mundo, según apuntan los organizadores.

La mexicana, quien desde hace un año comenzó a estudiar el idioma y la cultura de Indonesia, afirma que desde que llegaron a Bali, hace 24 días, ha surgido "una bonita conexión" entre todas las participantes.

"Vine a ganar, y no solo la corona, sino también amistades, casas y hogares en otros países, tener familia como amigas", destaca esta modelo de 1,80 centímetros de altura.

La presente edición del certamen ha estado marcada por las protestas de radicales musulmanes que obligaron a la organización a trasladar la sede de la final de Yakarta a Bali.

Las candidatas a la corona de Miss Mundo, además, tuvieron que sustituir el popular bikini por un bañador de una pieza acompañado por el "sarong", el tradicional pareo indonesio, durante el desfile en traje de baño debido a la presión de las organizaciones islamistas conservadoras.

La ganadora, que tradicionalmente se traslada a Londres a vivir por estar la sede del certamen, pasará su año de reinado visitando proyectos benéficos y obras sociales alrededor del mundo.