La Casa Árabe abre nueva sede para el estudio de la cultura arábigo-islámica

  • La Casa Mudéjar, fruto de la unión de cinco casas diferentes y cuatro patios, conglomerado de residencias enlazadas por galerías, pasadizos y escalinatas, es desde hoy la nueva sede de la Casa Árabe en Córdoba y desde la que se potenciará el estudio de la cultura árabe e islámica.

Córdoba, 15 sep.- La Casa Mudéjar, fruto de la unión de cinco casas diferentes y cuatro patios, conglomerado de residencias enlazadas por galerías, pasadizos y escalinatas, es desde hoy la nueva sede de la Casa Árabe en Córdoba y desde la que se potenciará el estudio de la cultura árabe e islámica.

La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, acompañada por la directora general de la Casa Árabe, Gema Martín Muñoz, ha presidido el acto de inauguración de la nueva sede, ubicada en pleno casco histórico cordobés.

Casa Árabe ha sometido a reforma un edificio de 950 metros del siglo XIV, aunque la mayor parte de las construcciones actuales pertenecen a los siglos XV y XVI.

La concepción arquitectónica es compleja, con cuatro plantas, un torreón-mirador y varias entreplantas que albergan un gran salón de actos, una sala de exposiciones, un centro de documentación, salas de reuniones, de profesores, de investigadores, despachos, galerías de comunicación, zona de administración e incluso una tienda y una cafetería.

En la disposición arquitectónica cobra especial importancia el Patio del Abrevadero, el Patio de la Fuente y el Salón de los Embajadores, que cuenta con una galería y una sala de pinturas.

Las obras de rehabilitación han sido realizadas por la UTE Compañía Internacional de Construcción y Diseño y Construcciones Ros Zapata, que contaron con un presupuesto de 2,8 millones.

La directora general de la Casa Árabe ha informado a Efe de que el Patrimonio del Estado ha cedido el edificio, que "aporta un elemento más al patrimonio histórico" cordobés.

Martín Muñoz ha asegurado que las sedes de Madrid y Córdoba son "muy complementarias" y ha destacado la labor de Casa Árabe en la ciudad andaluza, al encontrarse en una urbe donde existió "una relación interesante e integradora entre musulmanes, cristianos y judíos".

El objetivo es, según ha apuntado, trabajar en una comunicación "transcultural" que contribuya a conocer la realidad de esos países para "romper estereotipos, clichés y prejuicios", algo "fundamental" en un momento "tan importante, donde toda la región árabe está en un proceso nuevo, de transformación y de cambio" en búsqueda de la democratización.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores ha indicado que la Casa Árabe puede desempeñar un "papel fundamental" en el momento de cambios "sin precedentes" que vive el mundo árabe.

En ese sentido, la ministra ha añadido que se están viviendo momentos de cambio "que prácticamente nadie pudo haber anticipado" y que "cada día tenemos que enfrentarnos a un nuevo acontecimiento".

"Desde España queremos alentar, apoyar estos movimientos de cambio que se están produciendo en el mundo árabe, porque al final todos tienen como objetivo construir sociedades sólidamente ancladas en democracias, derechos y libertades", ha apuntado.

Sobre la nueva sede ha dicho que es un proyecto que se identifica "muy bien" con el alma "abierta y tolerante" de Córdoba, una ciudad que "siempre puede presentar ese carácter acogedor donde se mezclan todas las culturas y religiones y que es modelo de convivencia".

Jiménez, también presidenta de la Casa Árabe, ha dicho que esta institución tiene un papel "central" en la vida cultural madrileña con un amplio abanico de exposiciones, ciclos de cines, cursos de lengua árabe y actividades musicales que espera que ahora se extiendan a la sede cordobesa.

La nueva sede de Casa Árabe abrirá mañana sus puertas con la exposición de caligrafía árabe contemporánea "Libertad e innovación" a cargo de Hassan Massoudy, Munir al-Shaarani, Rima Farah, Jalid al-Saai y Nja Mahdaoui. EFE

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