"La casa de Bernarda Alba" se queda sin el monólogo final en Tirana

Tirana.- "La casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, perdió anoche en el Teatro Nacional de Tirana el dramático monólogo final de su protagonista por descuido del técnico de iluminación, quien, al cortar la luz antes de tiempo, hizo que el público creyera que la obra había acabado y rompiera a aplaudir.

Tan insólito incidente ocurrió durante el estreno de la obra del poeta y dramaturgo español en el Festival anual de Jóvenes Actores de Albania, que concluyó anoche en Tirana.

Era el momento en que Adela, una de las hijas de Bernarda, se suicida y su madre entra en escena con su cuerpo en los brazos para decir su último monólogo, que debía interpretar la joven actriz Armela Demaj.

"Esas palabras se quedaron dentro de mi. No pude transmitírselas al público porque, cuando estaba a punto de pronunciarlas, se cortó la luz. El público pensó que había terminado el espectáculo y estalló en fuertes aplausos y gritos", dijo a Efe la protagonista.

Así que los numerosos espectadores que habían llenado la sala, algunos de ellos incluso de pie, no entendieron qué ocurre realmente con Bernarda tras la muerte de su hija menor, Adela.

"En aquel momento había acumulado una fuerte emoción con la que poder transmitir a los espectadores, con los ojos llenos de lágrimas, el enorme dolor que siente una madre por la muerte de su hija -contó Demaj-, pero en tan dramático momento se apagaron las luces, y yo me quedé en estado de shock".

"Me era imposible acabar mi último monólogo -prosiguió-, porque mi voz no lograba superar la música a tope, mezclada con los gritos entusiastas del público, y así, paralizada y aterrorizada, empecé a saludar, haciendo reverencias a los espectadores".

"Fue terrible", dijo la actriz, que además "llevaba años" preparándose para este papel. "No es nada fácil que a una joven de 25 años le den el papel de una madre viuda de 60, pero al final lo logré porque adoraba el personaje, una mujer amable y a la vez tirana con sus hijas. Pero todo se malogró por un corte de luz", lamentó Demaj.

El personal del Teatro Nacional, incluido su director, se disculpó diciendo que el corte de electricidad fue un descuido del técnico de iluminación, quien, en vez de pedir perdón a las actrices, se justificó con un simple: "No pasa nada, bueno, fue un error, cosas que pasan en Albania".