La Cena de Salzillo, tallada en pino y no en ciprés como el resto de su obra

  • Murcia.- Son muchos los secretos que esconden una escultura, y más una obra tan importante como la de Salzillo, pero unos trabajos de restauración de las trece tallas de La Última Cena, han descubierto algo insólito: Jesús y sus discípulos están tallados en madera pino, contradiciendo así la tradición de Salzillo del ciprés como base.

La Cena de Salzillo, tallada en pino y no en ciprés como el resto de su obra
La Cena de Salzillo, tallada en pino y no en ciprés como el resto de su obra

Murcia.- Son muchos los secretos que esconden una escultura, y más una obra tan importante como la de Salzillo, pero unos trabajos de restauración de las trece tallas de La Última Cena, han descubierto algo insólito: Jesús y sus discípulos están tallados en madera pino, contradiciendo así la tradición de Salzillo del ciprés como base.

En una entrevista a la Agencia EFE, la directora del Museo Salzillo, María Teresa Marín, ha indicado que éste es uno de los secretos descubiertos al restaurar las imágenes que estarán en la procesión de las Jornadas Mundiales de la Juventud, el próximo agosto en Madrid, y en las que participará el Papa Benedicto XVI.

Y es que se ha conocido además la forma de trabajar de este imaginero murciano, sus pocos arrepentimientos, su seguridad a la hora de trazar las líneas.

Falta poco ya para que este grupo escultórico vuelva a la capilla donde en los últimos años habita, en el Museo Salzillo, pues la restauración finalizará antes de Viernes Santo, el 22 de abril, aunque Marín confía en que puedan llegar antes de que se vuelvan a colocar alrededor de esa mesa, para así organizar una exposición de cada una de las figuras y mostrar los "secretos" encontrados.

La Última Cena (1761) es el paso estrella del Museo Salzillo de Murcia, que cumplió 50 años en 2010 y ha recibido más de 1.100.000 visitantes en los últimos 24 años, ha indicado Marín.

Pero también se pueden contemplar radiantes en sus capillas los pasos escultóricos que cada Viernes Santo pasean por la ciudad, como La Verónica, San Juan, El Prendimiento, Los Azotes o La Oración en el Huerto.

Los visitantes se quedan extasiados también con la exquisitez del trabajo y el gran número de figuras del Belén, donde se pueden observar las vestimentas del siglo XVIII o la aves de paso que en aquella época paraban en el Mar Menor en su viaje a zonas más cálidas.

Es en 2007, con la conmemoración del 300 aniversario del nacimiento de este imaginero, cuando más visitantes ha logrado reunir este pequeño museo gracias a la exposición 'Salzillo testigo de un siglo', cuando más de 370.000 personas se acercaron a la muestra.

El Museo también se ha visto obligado a tomar medidas para ahorrar, como la ampliación de su horario de apertura, diariamente de manera ininterrumpida desde las 10 a las 17 horas de lunes a sábado, y el domingo de 11 a 14 horas o el ofrecimiento de sus salas para la celebración de reuniones y conferencias.

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