La compañía de teatro yeses, formada por reclusas, celebra mañana sus 30 años

Hace 30 años, en la antigua cárcel de mujeres de Yeserías, Elena Cánovas, una funcionaria que soñaba con la reinserción de las presas, propuso a la dirección del centro formar una compañía de teatro, un proyecto que, contra todo pronóstico, recibió el visto bueno de la Administración. Así nació la compañía Yeses -por lo de Yeserías-, que después pasó a la prisión de Carabanchel y luego al Centro Penitenciario Madrid I Mujeres en Alcalá de Henares, en donde sigue trabajando.
En estos 30 años han pasado por Yeses 800 mujeres, que han desarrollado 50 montajes teatrales, dentro y fuera de las prisiones. En 1992 representaron 'Orgía' en el Teatro Alfil de Madrid, en el año 2011 salieron de España para acudir al II Encuentro Europeo de Teatro, que se celebró en Berlín. Mañana, lunes, escenificarán 'Café con aroma de mujer' en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en un homenaje que presentarán Pepe Viyuela y Loles León.
Durante estas tres décadas de trabajo, ninguna presa intentó fugarse en los trayectos y la reinserción de las mujeres que han participado en el proyecto de Elena Cánovas es del 98%.
"Me encontré con unas cárceles rígidas, con uniformes y distancia entre funcionarios y reclusas. Yo quería cambiar aquello y por eso me puse a estudiar Arte Dramático, me gradué y lo alternaba con mi trabajo en Instituciones Penitenciarias. Me lancé a llevar adelante mi sueño, formar el grupo de teatro con las chicas", explicó a Servimedia Elena Cánovas, el alma de este proyecto de reinserción carcelaria.
Confiesa que echando la vista atrás le parece "un milagro" que el grupo cumpla 30 años de vida. "Siempre hemos estado en el alambre, llegaban distintos gobiernos y nunca sabíamos si íbamos a seguir trabajando. He desarrollado dotes de negociación porque en alguna obra, como el 'Mal bajío', que presentamos en 1989, criticábamos el sistema carcelario, y sabíamos que no iba a gustar, pero al final hemos sobrevivido".
Cánovas destaca el apoyo de Instituciones Penitenciarias y el de Asunción Miura, que fue directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid, porque "en 1995 nos invitó a formar parte de los actos organizados por la Comunidad para el Día Internacional de la Mujer y fue un espaldarazo, porque desde entonces la compañía realiza una gira anual en el mes de marzo. Popularizó a la compañía y generó su propio público. Se creó una dinámica de trabajo orientada al objetivo concreto, la exibición pública y que las actrices presas logren a través del teatro su reinserción social".
Destaca que la mayoría de sus actrices son jóvenes, aunque alguna con más de 50 cumplidos se atrevieron a subir a las tablas. La mayoría de las participantes en el proyecto llegaron a la cárcel por culpa de la droga -"los 90 fueron años muy duros para las chicas", comenta- y ahora una gran mayoría del elenco de Yeses son mujeres sudamericanas.
Cánovas no esconde su orgullo cuando habla del trabajo de las presas y de los galardones conseguidos, como el Premio Mujeres en Unión 2008, concedido por la Unión de Actores, o el Dionisios de Teatro, otorgado por la Unesco a proyectos teatrales de gran repercusión social, en 2007. Deja para el final su Medalla al Mérito Penitenciario que recibió en 1997.