La conservadora de arte Carmen Giménez, académica de Bellas Artes

  • La conservadora de arte del siglo XX del Museo Guggenheim y comisaria de numerosas exposiciones Carmen Giménez ha sido elegida académica honoraria de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Mila Trenas

Madrid, 22 may.- La conservadora de arte del siglo XX del Museo Guggenheim y comisaria de numerosas exposiciones Carmen Giménez ha sido elegida académica honoraria de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Su elección, a propuesta de los académicos Juan Navarro Baldeweg, Juan Bordes y Francisco Calvo Serraller, la convierte en la tercera mujer que entra en esta institución.

Este nombramiento satisface a Giménez "ya que somos pocas mujeres. Me parece fantástico que entre otra y además hay que tener en cuenta que Carmen Lafont lo hizo hace ya doce años", comentó a Efe la conservadora.

"La verdad es que yo no he pedido entrar. Trabajo mucho y hago lo que me gusta, pero tengo que reconocer que me ha emocionado que me hagan académica. Lo que yo pueda ayudar y hacer pues lo haré", afirmó.

El hecho de que su cargo sea honorífico es importante para la conservadora. "Los académicos numerarios tienen que reunirse todas las semanas y yo no puedo. No solo estoy mucho tiempo en Estados Unidos sino que viajo muchísimo por lo que tener una obligación así sería imposible. De esta forma ayudaré en lo que me necesiten", precisó.

La Academia de Bellas Artes de San Fernando es una institución bien conocida por Carmen Giménez quien trabajó en el Ministerio de Cultura siete años con Javier Solana y ayudó mucho a esa institución en aquella época.

"Hice una exposición dedicada a la colección Thyssen, cuando todavía no existía el museo. Conozco bien la Academia y sus problemas, por lo que espero poder colaborar", indicó.

En esta institución la conservadora estará acompañada de "muchos amigos" y de "gente fantástica", aseguró la conservadora en un momento en el que prepara la exposición "Picasso en blanco y negro", que el Museo Guggenheim de Nueva York dedicará a partir de octubre al genio español.

Respecto a la muestra, la experta confía "que sea estupenda". "Lo que más me gusta es que es un tema fundamental que nunca se ha tratado. He tenido la suerte de haber podido trabajar muchísimo en España y en Francia con Picasso, de haber tenido al pintor siempre muy presente en mi vida y de haber podido hacer proyectos importantes sobre él", explicó.

La exposición, de carácter cronológico, ahondará en el Picasso que, desde el principio al final de su carrera, creó cuadros en blanco y negro. "Cuando Picasso tiene ese momento difícil con el cubismo, está inventando y muy preocupado por las formas y por la línea, deja el color de lado y se preocupa de la estructura de la línea. Esto va ocurriendo durante toda su trayectoria", detalló la conservadora.

Su cuadro más importante "es el Guernica, que es en blanco y negro. La primera menina que hizo en homenaje a Velázquez también lo es al igual que la primera obra que dio a Francia, "El taller de la modista. Picasso es dibujante y dibuja mucho en blanco y negro. En su vuelta al orden pintó con carboncillo sobre tela creando cuadros con mucha fuerza", subrayó.

La línea y la monocromía "fueron su obsesión" también en sus esculturas. "En la primera exposición que hizo en París, en 1932, expuso dos piezas fundamentales: "Cabeza de hombre", en hierro, y "Cabeza de mujer", que pintó en blanco", recordó Carmen Giménez.

La fotografía en blanco y negro y el cine también están presentes en la vida de Picasso, "al que le gustaba pintar de noche, con velas. Incluso cuando compraba un libro prefería que estuviera en blanco y negro porque, al igual que ocurre hoy en día, consideraba que no hay una sola reproducción bien hecha", concluyó Giménez, que entrará en la Academia con un discurso dedicado al maestro malagueño.

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