La crisis reactiva el mercado del arte y permite la ampliación de fondos de museos

Valladolid.- La crisis económica ha reactivado en los últimos años el mercado del arte mediante ofertas a precios más asequibles, lo que ha permitido la ampliación de fondos como los del Museo Nacional Colegio de San Gregorio, cuyas últimas adquisiciones ha presentado esta mañana en Valladolid su directora, María Bolaños.

"Es un buen momento para comprar porque surgen mejoras ocasiones desde el punto de vista económico", ha explicado a los periodistas Bolaños, historiadora del arte y desde 2008 directora del Colegio San Gregorio, que conserva pinturas y esculturas de los principales artistas españoles desde la Edad Media hasta el siglo XIX.

La actual coyuntura económica ha multiplicado las ofertas de piezas, "desiguales en calidad", que coleccionistas particulares hacen llegar al museo "y que atendemos todas" mediante la inspección de las obras con el fin de, llegado el caso, sugerir al Ministerio de Cultura su adquisición, ha añadido.

Mediante este sistema se han comprado entre 2005 y 2010 buena parte de las sesenta piezas que el Ministerio de Cultura ha asignado al Colegio de San Gregorio (antiguamente denominado Museo Nacional de Escultura Policromada), parte de las cuales han sido presentadas hoy a los ciudadanos a través de la exposición "El museo crece".

Las subastas públicas, nacionales y extranjeras, e incluso las donaciones, también han sido vías para la llegada de esas obras de arte firmadas, entre otros, por Felipe Vigarny (hacia 1470-1542), Pedro de Mena (1628-1688), Esteban Rueda (h. 1585-1626), Pedro de la Cuadra, fallecido en 1690 y Giovanni Francesco Pieri (1699-1773).

Se trata de esculturas, relieves, óleos, muebles y dibujos de diversas épocas, estilos, técnicas y lugares de procedencia fechadas entre los siglos XIV y XVIII, que podrán contemplarse hasta el próximo abril en el Palacio de Villena, una de las tres sedes del museo.

La directora ha destacado la incorporación de diversas obras del escultor e imaginero borgoñón Felipe Vigarny, quien desde su taller en Burgos se erigió en un referente de la escultura hispana durante la primera mitad del siglo XVI, caso de un ángel de alabastro con el escudo de armas de los Avellaneda, que completa la decoración de un sepulcro con otra imagen similar custodiada desde 1933.

Cuatro relieves policromados de los evangelistas completan la representación de Vigarny, aunque entre las nuevas adquisiciones se incluyen varias tallas medievales como una Santa Ana con la Virgen y el Niño, del siglo XIV y procedente de un taller anónimo aragonés, que enriquece los fondos ya existentes de este tipo y época, básicamente pertenecientes a la denominada Escuela Castellana.

De Pedro de Mena también se ha sumado un Ecce Homo barroco, policromado y diferente a otro que conserva el museo debido a su tipología, ya que el nuevo se labró para ser visto sólo de frente.

La conexión con las escuelas flamencas viene de la mano de un San Adrián cincelado en madera de roble, fechado hacia 1500 y procedente de los Países Bajos, además de un cristo expirante, de la segunda mitad del XVII, esculpido en marfil, ébano y plata.

El arte barroco italiano está representado en estas incorporaciones a través de dos ceras policromadas de Giovanni Francesco Pieri (1699-1773), que trabajó en la corte napolitana de Carlos III, una de las cuales representa a una Magdalena penitente.

El Museo Colegio de San Gregorio alberga una amplia colección de retablos, sillerías, pinturas, sepulcros y esculturas de los principales artistas españoles desde la Edad Media hasta el siglo XIX, con abundantes fondos de algunos de los mejores imagineros como Alonso Berruguete, Juan de Juni y Gregorio Fernández.

El gótico, el renacimiento y el barroco son las épocas que abarca este recinto cultural junto a salas específicamente dedicadas al barroco andaluz, los pasos procesionales o a un Belén napolitano de grandes dimensiones.