La esperada réplica de la TDT está todavía muy verde

  • Las reposiciones dominan una oferta de contenidos carente de propuestas innovadoras y con unos presupuestos muy bajos.

La TDT consigue en diciembre la "mayoría absoluta" de la audiencia
La TDT consigue en diciembre la "mayoría absoluta" de la audiencia
Markus Steen

Ha comenzado la cuenta atrás para el apagón analógico definitivo. Este miércoles arranca la última fase del proceso de transición de la señal analógica a la televisión digital y a partir del 2 de abril, un día antes de lo previsto por el Ministerio de Industria, todos los telespectadores deberán haber hecho los deberes para poder disfrutar de sus ventajas. Pero, ¿qué ha cambiado con la entrada de la TDT?

Para los impulsores del proyecto, como el director de la Oficina Nacional de Transición a la Televisión Digital Terrestre José Antonio Quintela, los méritos son evidentes: "Mayor oferta de canales (pluralidad), mayor calidad de imagen y sonido, posibilidad de nuevos servicios que requieren inevitablemente tecnología digital (alta definición, interactividad, 3D)", según explicó en un encuentro digital celebrado este lunes con los lectores de 20minutos.es.

Sin embargo, hay voces expertas que ven la TDT como una oportunidad perdida en comparación con lo que inicialmente se había prometido. Así lo cree el profesor de la Universitat Oberta de Catalunya Antoni Roig, que considera que los anuncios iniciales sobre la interactividad y las posibilidades publicitarias en consonancia con Internet no existen y que el terreno sobre el que ahora comienza a abonarse la TDT "no es tan distinto" de lo que había hasta ahora.

"Hay tres tendencias claras: reposiciones, tematización de los contenidos y una larga cola de canales locales apoyados en unos costes bajos para lograr una elevada rentabilidad", señala Roig, que no cree que la multiplicación en el número de los canales haya disminuido la calidad de la parrilla, sino que hay "una falta de riesgo en las apuestas".

En busca del nicho perfecto

A juicio de Roig la clave para las operadoras de televisión en este flamante escenario puede residir en su capacidad para generar una ventaja competitiva que arrastre a los demás y en la lucha por la búsqueda de un nicho de telespectadores, como es el caso de la cadena dirigida a un público infantil Disney Channel.

En este sentido también se expresa Enrique Guerrero, doctor en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, que establece un paralelismo con Inditex para sugerir un posible modelo empresarial que las cadenas de televisión podrían emplear como referencia para adaptar sus contenidos a las nuevas necesidades: "Ofrecer una oferta complementaria y dirigirse a distintos tipos de público sería una buena estrategia", explica.

Guerrero no habla de una revolución, sino de una innovación digital y descarta que las generalistas vayan a modicar su identidad para dar un giro total a sus planteamientos comerciales: "Los operadores apostarán por otros contenidos en sus distintos canales o alquilarán sus licencias a terceros para que las exploten". Roig lo tiene claro: "Veremos Gran Hermano de Gran Hermano porque es barato y rentable. El problema es que el formato se desgaste".

Ante la posibilidad de que los telespectadores migren a plataformas de pago, Guerrero se muestra escéptico mientras que Roig ve en esta posibilidad una buena oportunidad para explotar productos como los contenidos deportivos, como ya lo está haciendo Gol TV; o las series de televisión, como ocurre en los Estados Unidos: "Hace falta que alguien se atreva a hacer esto y ver si habría un mercado en el futuro".

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