La falta de recursos puede dar libertad creativa, dice Gabriel Ripstein

  • El cineasta mexicano Gabriel Ripstein dijo este domingo que en estos momentos hay una ola de cineastas latinoamericanos fantástica y que la falta de recursos, en ocasiones, puede dar una mayor libertad para crear.

"Hay un grupo de cineastas activos ahora en Latinoamérica fantástico", dijo Ripstein en una mesa redonda con diversos medios, en el Festival Internacional de San Sebastián, donde presentó su ópera prima "600 millas".

El hijo del afamado director, Arturo Ripstein, consideró que "parte de esa ola quizá tiene que ver con la falta de recursos, la libertad que te da hacer cine que no busca la recuperación económica".

Sin negar que algunas de estas cintas pueden tener éxito comercial, "en el momento en que no estás pensando en recuperar la inversión y ser un éxito de taquilla (...) puedes contar estas historias que muchas veces son personales, menos obvias, que resultan en historias más interesantes", afirmó.

En "600 millas" Ripstein se acerca al tema del tráfico de armas a través de la historia de un joven mexicano (Kristyan Ferrer) que se dedica a llevar armas compradas en Estados Unidos a su país.

Todo se complica cuando acaba haciendo prisionero a un policía estadounidense (Tim Roth) al que llevará también al otro lado de la frontera.

"El tráfico de armas no se había tocado en el cine mexicano y es un tema grave, que me parece preocupante y complejo", explicó Ripstein, que utiliza este trasfondo para contar la historia de dos hombres "obligados a interactuar".

"Esa relación entre dos países yo no la había visto reflejada, y las consecuencias de esa relación, el flujo de armas, es devastadora. En México muere muchísima gente en esta lucha de organizaciones criminales, se dan de balazos y estas balas vienen de Estados Unidos y eso para mí era perturbador", explicó.

La película, que ganó el premio a la mejor ópera prima en el pasado Festival de Berlín, ha sido una de las elegidas para representar a México en la preselección de los Oscar.

"Es una gran alegría" esta elección, dijo Ripstein, quien, sin embargo, advierte que "el proceso de tener una nominación es complicado y es extraño, hay toda una maquinaria que se tiene que echar a andar, vamos a pelear para tratar de tener uno de esos sitios, pero ese proceso es incierto".

"Confiamos en que la película se podrá defender temáticamente. Esta biculturalidad es interesante. Vamos a ver qué tal aterriza este tema" entre los miembros de la academia estadounidense, dijo Ripstein, que hasta este momento había trabajado más como productor y guionista.

"Me da muchísimo gusto sumarme humildemente con esta película a un grupo de cineastas [mexicanos] cuyo cine está siendo reconocido en el extranjero, creo que sin duda hay una voz original, se habla de temas que muchas veces no son los más cómodos, pero se tratan de una forma honesta, genuina, sin concesiones", añadió Ripstein, en referencia al buen papel del cine mexicano en festivales.

El director no se siente, sin embargo, por ello destinado al éxito y ni siente el peso de su "árbol genealógico".

"Tengo mucha suerte de formar parte de una familia que se dedica a esto" dijo Ripstein, que asegura que "el destino de triunfar o fracasar, nunca lo he visto como tal".

"Lo único que trato es de ser honesto. En cuanto a la aproximación a esta historia quise hacer una película en la que no tuviera que hacer concesiones y tuve la suerte de no tener que hacer concesiones", explicó.

Productor del último León de Oro en Venecia, la venezolana "Desde allá" de Lorenzo Vigas, Ripstein asegura que piensa seguir dirigiendo y que ya tiene una idea rondándole la cabeza.

"El proyecto está inmaduro", dijo, antes de concluir que es "de alguna forma más grande temáticamente que '600 millas'".

gr/pc

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