La FAPE aboga por la credibilidad y ética para la supervivencia de los medios

  • La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha sostenido hoy que el "elemento clave" para la supervivencia de los medios de comunicación es el "respeto a la credibilidad y a la ética periodística".

San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 9 jul.- La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha sostenido hoy que el "elemento clave" para la supervivencia de los medios de comunicación es el "respeto a la credibilidad y a la ética periodística".

Esta ha sido una de las principales consideraciones que ha puesto de manifiesto González durante la inauguración del curso verano "Deontología del Periodismo. Regulación y autorregulación" en la que el presidente de la Comisión de Quejas y Deontología de la FAPE, Manuel Núñez Encabo, ha asegurado que España "está a la cabeza del modelo de autorregulación europeo".

"La deontología es absolutamente imprescindible para la existencia del periodismo", ha afirmado el catedrático, que ha subrayado la necesidad de su "dignificación" siempre "garantizando" la libertad de información de los medios y del derecho a una información veraz de las personas.

Y eso es lo que hace la Comisión de Quejas y Deontología, según la presidenta de la FAPE, que ha destacado la implicación de las empresas periodísticas que han suscrito su protocolo para la defensa conjunta de la libertad de información y la buena práctica de la profesión del periodismo.

"Así construimos un futuro en tiempos especialmente complicados y damos un paso al frente en la actual crisis de valores", ha apostillado.

Para González, son muchos los retos que el periodismo tiene por delante porque no duda de que es "un arma cargada de futuro" que crecerá en peso específico y capacidad de influencia y que debe adaptarse a la revolución tecnológica.

"Salvaguardar la ética en medio de las circunstancias que genera la precariedad y el paro que vive el sector es nuestro deber", ha dicho la presidenta de la FAPE, que se ha mostrado optimista al considerar que cuando se supere la crisis aguarda un "gran momento" al periodismo: "nada volverá a ser igual, pero probablemente para ser mejor", ha añadido.

No ha querido dejar de recordar los 10.138 puestos de trabajo afectados en los últimos cuatro años en el sector, y ha precisado que sólo más de la mitad (5.217) tuvieron lugar en 2012, un año en el que 79 medios de comunicación cerraron, ha precisado.

González, para la que "nunca antes hubo tanto interés por la información como ahora", ha hecho hincapié en que la "sangría del desempleo" acaba destruyendo la calidad de la información, y ha señalado que aún no ha surgido el "replanteamiento" del modelo de negocio que ha quebrado.

En su opinión, tanto los editores como los periodistas deben trabajar conjuntamente para superar la crisis porque el rigor y la calidad de los contenidos son los "ingredientes básicos" para la supervivencia, y ha apuntado que el "sello de credibilidad, la marca y una gestión acertada" genera estabilidad financiera.

Para González, después del paro y la precariedad laboral, el "gran enemigo" de la profesión es la crisis ética que existe en una "sociedad de la información sedienta de valores", lo que, a su juicio, ha originado que la imagen del periodista se haya devaluado.

"Es fundamental que se distinga la línea roja que existe entre opinión e información" y para ello resulta imprescindible la autorregulación, ha sostenido la presidenta de la FAPE, que ha asegurado que "supeditar la ética a la audiencia conduce a la inmoralidad".

Pese a que inicialmente estaba previsto que participara en el curso la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, finalmente ha intervenido en su lugar la directora general de Comunicación, Consuelo Sánchez Vicente, que ha afirmado que la libertad de expresión "no admite más marco que el de la ética del periodista".

Sánchez Vicente ha hecho suyo el lema que ha implantado la FAPE para definir la mala situación del sector: "sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia", si bien ha añadido: "pero sin deontología, sin respeto y sin ética no es periodismo".

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