La fotógrafa Candida Höfer realza la arquitectura de Enric Sagnier

Barcelona, 10 dic.- La prolífica obra que dejó el ecléctico arquitecto Enric Sagnier en Barcelona entre los siglos XIX y XX, con edificios como el templo del Sagrado Corazón del Tibidabo o el Palacio de Justicia, resplandece en el libro "Sagnier Architect by Candida Höfer", con imágenes de la fotógrafa alemana.

"Sagnier Architect by Candida Höfer" es la tercera y última publicación de la obra completa de Enric Sagnier (Barcelona, 1858-1931), que comprende asimismo "Sagnier Arquitecto" (2007) y "Ruta Sagnier. Arquitecto" (2009).

Antonio Sagnier, nieto del arquitecto, ha explicado hoy en la Fundación Francisco Godia, edificio realizado por Enric Sagnier, que "si el primer libro tenía como objetivo rescatar para la historia de la arquitectura la figura de Sagnier y el segundo contribuyó a difundir su obra, este último pretende ser una obra para el disfrute a través de la mirada artística y exquisita de Candida Höfer".

Como es habitual en sus fotografías de interiores, Höfer ha escogido los espacios siempre vacíos de personas y mostrando el momento preciso para retratarlos siempre con luz natural.

Piensa Antonio Sagnier, editor del libro, que su abuelo habría disfrutado enormemente de esta publicación, pues "Sagnier tuvo el arte de saber vivir, de disfrutar y compartir, y siempre supo rodearse de los mejores profesionales para realizar sus proyectos y fue también un gran amante de la fotografía".

Editado en inglés, con traducción en catalán y castellano en los apéndices, "Sagnier Architect by Candida Höfer" muestra de una forma más visual los interiores de una selección de los edificios más importantes en Barcelona, entre los más de 400 que proyectó a lo largo de su carrera.

En el libro se incluyen artículos de Elena Ochoa Foster, Josep Maria Montaner y Jan Molema, y se analizan a través de las fotografías de Höfer seis de las obras más emblemáticas de Sagnier: el Palacio de Justicia, el Colegio de Jesús-María, la Casa Garriga Nogués, la Iglesia del Sagrado Corazón, que corona el Tibidabo, la Iglesia de Pompeya y la Casa El Pinar.

Dice Elena Ochoa Foster que Candida Höfer le comentó en una ocasión su "intriga por el ritmo urbanístico e histórico de la ciudad de Barcelona, su enorme atracción por la diversidad, el diseño y la arquitectura de esta ciudad" y que por esa razón aceptó el reto en cuanto se le presentó la oportunidad.

Define la mujer del arquitecto Norman Foster a Sagnier como "arquitecto neomedievalista, neogótico, modernista y generador de la construcción pujante que ha definido la Barcelona aristocrática y la gloriosa burguesía catalana de finales del XIX y principios del XX".

"Salvando distancias en el fondo y en la forma, en estilo y en filosofía", cree Ochoa Foster que "Sagnier ha significado para Barcelona lo que Oscar Niemeyer ha sido para Brasil", al haber definido ambos con su arquitectura un largo periodo histórico y haber impuesto una estética urbana.

El historiador del arte Daniel Giralt-Miracle ha dicho en el mismo acto que esta trilogía compensa que hasta su publicación "Sagnier era el arquitecto que había hecho más edificios en Barcelona y sin embargo ocupa poco espacio en las enciclopedias".

Giralt-Miracle subraya el papel de la fotografía de Candida Höfer, representante de la Escuela de Düsseldorf, en la puesta en valor de la arquitectura de Sagnier: "Tiene una mirada desde fuera hacia dentro, sin efectismos, con una austeridad luterana que deja que la arquitectura hable por sí misma".

Antonio Sagnier ha anunciado asimismo que en breve se abrirá en internet una página dedicada a la obra de su abuelo, que tendrá versiones en catalán, castellano, inglés, chino y japonés.