La inmensa herencia de la música negra en el mundo se expone en París

  • María Luisa Gaspar.

María Luisa Gaspar.

París, 10 mar.- La música negra del planeta toma hoy en la Ciudad de la Música de París forma de exposición con el título "Great Black Music", y su objetivo es explorar la inmensa historia de miles de artistas, gracias a un recorrido temático sensorial y geográfico.

La exhibición, cerca de once horas de grabaciones musicales que el público descubrirá a partir de mañana y hasta el próximo 24 de agosto, se quiere además interactiva, explicó a Efe su comisario, Marc Benaïche, quien aspira a lograr "una inmersión total del visitante en la música".

Ocupa para ello seis salas distribuidas en una superficie de 800 metros cuadrados, dentro de ese templo de la música construido en 1995 por Christian de Portzamparc, junto a la Puerta de Pantin, en el distrito XIX de París, donde tienen su sede el Museo de la Música, un anfiteatro con capacidad para 1.500 espectadores y una mediateca.

Ese fue el lugar elegido para acoger la versión francesa de una muestra estrenada en 2010 en Dakar y luego en Johanesburgo y en la isla de la Reunión, que en principio viajará luego a Brasil y Colombia.

El homenaje parisiense a las músicas originarias de África y a su expansión planetaria presenta variantes importantes respecto a ediciones anteriores.

Fue enriquecida en particular con dos aportaciones, pues en su origen era solo audiovisual e interactiva, mientras que aquí se ha trabajado "sobre un corpus de textos musicológicos, antropológicos y un hilo cronológico", en colaboración con el profesor de la Universidad de Rennes-II, Emmanuel Parent, dijo Benaïche.

Esta cronología ilustrada permite descubrir la emergencia de una consciencia panafricana, según subraya la Ciudad de la Música.

Benaïche recordó, al respecto, que el término que da nombre a su exposición, "Great Black Music", fue acuñado en 1965 por Malachi Favors y Lester Bowie, eminentes miembros del Art Ensemble of Chicago y de la Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM), en el englobaron todas las músicas de las que se sentían herederos.

Además, "en París hemos añadido instrumentos absolutamente únicos en el mundo", resaltó.

Se trata de una selección propuesta por el conservador del Museo de la Música Philippe Bruguière, procedente de la colección de Víctor Schoelcher (1804-1893), un político francés ferviente antiesclavista.

Schoelcher fue también el especialista que trajo a Francia un raro conjunto de instrumentos del Caribe y de África, reflejo de la herencia de los pueblos desplazados y de las mutaciones vividas de un continente a otro, recordó.

Además, agregó el comisario y coproductor de la exposición, París incluye algunos elementos puramente lúdicos, en particular tres cabinas donde tomar cursos de danza "hip hop", disco y salsa, en solitario, entre amigos o en familia.

Se encuentran en la última sala de la exposición, bautizada "Global Mix" y dedicada a las músicas negras de hoy, ya que la música negra "se ha vuelto planetaria", sea "reggae", "hip hop", "tecno" o "dance floor", resaltó el fundador de la revista web Mondomix.

Las otras cinco salas llevan de título "Las leyendas de la Música Negra", "Mama Africa", "Ritmos y Ritos sagrados" y "Las Américas Negras".

La tercera se dedicada en exclusiva al rito vudú y, circular, con "doble pantalla y 24 metros en total", permite que las imágenes giren en torno al visitante, destacó.

En total, señaló Benaïche, la muestra propone 91 instalaciones interactivas y puede recibir 450 personas simultáneamente, cada una con su "smartphone-guía" correspondiente.

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