La literatura más gélida del mundo

  • La Feria del Libro de Madrid dedica su convocatoria de 2010 a la ficción nórdica, un acerbo cultural de conflictos emocionales que va mucho más allá de lo policíaco.
Literatura nórdica
Literatura nórdica
Elena Cabrera/David Tesouro
Elena Cabrera / David Tesouro

Diego Moreno es el editor de Nórdica, la casa que debería ponerse las botas, en el sentido más comercial del término, en la inminente Feria del Libro de Madrid, que este año está dedicada a la literatura nórdica.

La de Diego es una pasión literaria contagiosa, por lo que hay que agradecer que su profesión sea la de editor de letras nórdicas, una literatura de claroscuros emocionales, de conflictos, de melancolía y realismo, de sadismo y aislamiento. Los degustadores de Ingmar Bergman encontrarán en las obras tanto clásicos como actuales de Suecia, Noruega o Dinamarca una extensión escrita de esa sensibilidad.

Lo nórdico, según Moreno, "empieza en Islandia y acaba en Dinamarca". Esa línea imaginaria nos lleva por autores como Dinesen, Hamsun, Gustavson, Tranströmer o el clásico Andersen, por ejemplo, a pesar de que la novela negra de Mankell o Larsson parezcan copar la definición del nórdico que se lee hoy en día.

Los escritores escandinavos han dejado su influencia en la literatura americana por la profunda construcción de los personajes, explica el editor, que ya vio como en la Feria de Madrid del 2009 él éxito de Larsson provocaba un efecto resaca en otros géneros de las mismas latitudes.

Sorprende que en un país de apena cinco millones de habitantes, cercano al Polo Norte, como es Noruega, se encuentre tal variedad y cantidad de literatura de calidad, se asombraba la traductora Cristina Gómez Baggethun, a propósito de la interesante recopilación de Nórdica Mujeres de los fiordos, donde conocemos a un numeroso grupo de mujeres escritoras noruegas contemporáneas:

Agradecimiento: Restaurante sueco Collage. Calle de Olid, 6, Madrid.

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