La magdalena de Proust casi fue una tostada

  • La famosa magdalena de Proust pudo haber sido una tostada, revelan manuscritos de sus borradores que revelan las vacilaciones del novelista francés al escribir "A la búsqueda del tiempo perdido".

En una primera versión, redactada en 1907, el narrador de la novela de Marcel Proust explora los laberintos de la memoria sensorial y recuerda con emoción el gusto del pan tostado con miel de su infancia.

En una segunda redacción, la tostada se convierte en biscote. Habrá que esperar una tercera para que Proust opte finalmente por evocar el recuerdo de la magdalena mojada en el té que le ofrecía una tía.

Las tres versiones manuscritas están incluidas en un cofre de tres cuadernos Moleskine que publica el próximo jueves la editorial Éditions des Saint-Pères.

"Este episodio es el motor secreto de 'A la búsqueda del tiempo perdido'", estima el editor. "Estos tres cuadernos inéditos permiten rastrear la genealogía literaria del momento más emblemático del universo de Proust", agregó.

Al igual que los miles de páginas de "A la búsqueda del tiempo perdido", los borradores que cuentan en total 268 páginas tienen tachaduras y anotaciones. Permiten observar las vacilaciones de uno de los escritores franceses más importantes del siglo XX.

"La magdalena de Proust" se ha convertido en una expresión común a la hora de evocar un recuerdo remoto que aflora desde el pasado.

aje/fmi/ltl/an

Mostrar comentarios