La música "indie" se encuentra en un Atlántico "alter-latino"

  • El peligroso y real "secuestro virtual" del grupo vasco Delorean en México no puede empañar los esfuerzos que, desde ambos lados del Atlántico, se están realizando para consolidar una autopista de ida y vuelta entre músicos "indies" españoles y la rica y variada escena alternativa de América Latina.

Juan Carlos Gomi

Madrid, 10 oct.- El peligroso y real "secuestro virtual" del grupo vasco Delorean en México no puede empañar los esfuerzos que, desde ambos lados del Atlántico, se están realizando para consolidar una autopista de ida y vuelta entre músicos "indies" españoles y la rica y variada escena alternativa de América Latina.

Promotoras como Charco o la mexicana Casete, festivales como Port América o Vive Latino, o las exitosas giras de grupos españoles como Triángulo de Amor Bizarro o Love of Lesbian en el continente americano confirman que el intercambio de fluidos en la escena independiente va a más.

Para Joaquín Martínez Silva (Kin), director de Esmerarte y organizador de Port América, las nuevas tecnologías y la curiosidad son la base de este nuevo "mercado común".

"Nos une -asegura- el idioma, la historia. Eso sí, la llegada de nuevas plataformas tecnológicas ha supuesto una gran oportunidad para el conocimiento de nuevas escenas musicales. Además, el proceso se acelera gracias al interés del público por descubrir nuevas propuestas".

Otra apuesta por este lenguaje "común" es el desembarco en España de la compañía de servicios culturales Casete. Capitaneada por Camilo Lara, líder del grupo Instituto Mexicano del Sonido, la productora ya ha establecido alianzas con sellos españoles como Elefant, El Genio Equivocado o Canadá, entre otros.

"Estamos creciendo rápidamente, lo que nos está permitiendo posicionarnos como el aliado estratégico para muchas discográficas independientes de primer orden para promocionar y editar artistas en el país", añade.

Camilo, que trabaja duro por la creación de "un flujo de producciones entre México y España, y viceversa", propone el término "alter-latino" frente al concepto "indie" en este nuevo encuentro transatlántico.

"El concepto de qué es ser 'indie' o qué sonoridades corresponden a "lo alternativo", en América es mucho más relajado. La cumbia se puede mezclar con la electrónica, lo tradicional puede ser remixeado o se pueden hacer rancheras versionando a Phoenix; en Europa los conceptos están anquilosados", comenta Lara.

Miguel Ángel García Garrido, de Charco, coincide también con Camilo en la necesidad de consolidar "una red de confianza, una escena alternativa unificada que permita un flujo fluido de artistas latinoamericanos en todo el mundo".

En Charco, que es una alianza de empresas de la industria musical, encontramos una muy buena oferta sonora pero con orígenes muy dispares: desde los españoles Russian Red o Los Nastys, hasta los argentinos Babasónicos u Onda Vaga; o desde la mexicana Natalia Lafourcade o los chilenos Astro, todos responden a una idea de acercar las orillas del océano.

Esta forma de estrechar el charco atlántico, sin embargo, no es del todo bidireccional. Miguel Ángel, que en noviembre y en Madrid, prepara el Festival Viva la Canción con artistas del Nuevo Continente, considera que todavía no hay flujo de América hacia España.

"Hace falta -comenta- que la industria y la prensa abran sus orejas", aunque cree que, poco a poco, "empieza a haber una curiosidad por saber qué ocurre".

"Muchas formaciones españolas alternativas tienen un enorme éxito en América Latina, cosa que no pasa con grupos de aquí -México- en España, al menos en este tipo de escena", señala Lara, de Casete.

Al margen de prejuicios que pueda haber alrededor de la música latina, Camilo cree que, ante la crisis económica, muchos grupos de España han visto en América "un nuevo mercado".

En esta línea, Kim, que como 'manager' de Vetusta Morla se ha forjado como pionero de la independencia musical en América Latina, mantiene que es necesario fomentar el conocimiento de ambos mercados para conseguir uno común.

"Conocernos puede consolidar esta comunión, es un bien necesario para que nada se pare y se llegue a cimentar" esta industria de contenido musical, entiende.

Los retos son grandes y llenos de dificultades. Tras el triste secuestro de los chicos de Delorean, el músico electrónico y dj español John Talabot ha suspendido su participación en el Corona Capital de México y tres citas más en el país azteca.

Junto a la inseguridad, otras veces, se suman problemas relacionados con inmigración. Por ejemplo, hace un par de semanas, el grupo indie colombiano de rock Telebit estuvo a punto de no poder tocar en Madrid por asuntos de visado.

Pese a todo, la música trasciende fronteras. En este nuevo encuentro en clave musical no hay que cruzar ningún océano, solo abrir las orejas para mojarse de buena música.

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