La música retratada por los grandes fotógrafos

No suena The River de Bruce Springsteen, ni Please, please me de los Beatles, tampoco Gone de Pearl Jam ni Creep de Radiohead, pero como si sonaran. Tal cual, porque las instántaneas que recoge Music: Box, la música retratada por los grandes fotógrafos (Lunwerg) nos transportan a ese momento musical único: suenan los acordes, se siente y se palpa la energía, todo vibra recogido en un instante. Se escucha la música.

'Seis cuerdas, sólo seis cuerdas tensadas prodigiosamente para acordarse en mágicas combinaciones. Seis cuerdas afiladas como cuchillos brillantes, seis puentes suspendidos en dos extremos del intrsumento para producir pizzicatos con fluida malicia, para evocar percusiones, sostenes danzas, acompañar historias, hacer vibrar de electricidad al mundo entero'. Ahí se incia este recorrido.

El libro abre usando como lema While my guitar gently weeps, el conocido tema de The Beatles, para mostrar precisamente el mundo de las guitarras, de los solos, de las posturas imitadas hasta la saciedad, de las cadencias de un acorde y de los punteos gloriosos que marcan rifs para la historia.

Hay también un capítulo dedicado a los primeros planos que no podía estar titulado mejor, In your eyes, como el tema de Peter Gabriel. Los momentos en el backstage caen de la mano del tema With a Backstage Pass de Johnny Cash. Es el pequeño momento de intimidad antes de entragarse al gran público: una mirada al espejo, una firma, una confidncia, un último ensayo. Con When the body speaks de Depeche Mode nace el apartado dedicado al cuerpo con Madonna para el deleite del color, con la imagen de John Lennon y Yoko Ono desnudos en la retina y con una Janis Joplin rebelde cubierta sólo de collares.

Take off the mask, en honor a Michael Jackson, muestra lo mucho que les gusta a los grandes artistas las caretas y los artilugios en un intento por preservarse (a pesar de su genio, de su creatividad y de su locura desmedida). Entre ellos descubrimos a un atigradao Mick Jagger, a un simbólico David Bowie, a un burlón Lenny Kravitz y a un elegante Michael Stipe. No podía faltar tampoco la siempre original Björk.

Gracias al talento de fotógrafos como Annie Leibovitz, Alessio Pizzicannella, Guido Harari, Phil Stern o Robert Mappethorpe descubrimos también momentos de la vida de los grandes artistas con imágenes que les muestran acompañados de sus hijos, de sus amigos y parejas o también es situaciones de soledad inspirada. Sinestesia pura: sonidos a través de la imagen.