La Negra hace en "La que nunca..." votos por la música "emocioná" e inusual

Concha Barrigós.

Madrid, 30 may.- Amparo Velasco "La Negra" quería "algo fuera de lo común", al natural, "no de bote", por eso se ha demorado seis años en sacar su segundo disco, "La que nunca...", trece temas de "algo así" como "new flamenco" que "despiertan el oído" al compás de su voz "emocioná" y letras que "dan bocaítos" al alma.

Está "negra de aspecto" y "gitana de ADN", alicantina de nacimiento y ciudadana hasta los 17 años de ciudades brasileñas, mexicanas y norteamericanas en la estela de sus padres, "inmigrantes de necesidad", está feliz con el disco, que sale hoy a la venta, y con haber tomado "por fin" la decisión de dedicarse a la música.

"Para escribir los temas - la mayoría "a pachas" con Juan Fernández "Panky" y Fernando Vacas- sólo me inspiraba en una cosa: la alegría de saber que iba a por todas en la música y que iba a hacer un disco", explica en una entrevista con Efe.

Cada mañana, durante nueve meses, "un embarazo enterito", desayunaba con "Panky" -productor y guitarrista- y Vacas -coproductor- y entre los tres iban armando una estructura heterogénea y abierta "a todo".

En ella que hay declaraciones intimistas como la que da título al disco; un homenaje a Enrique Morente; unos tangos dedicados a su madre o la imaginativa "Yukelé", el personaje de ficción en el que ella se transmuta para hablar de lo que le pasa "a los otros".

"Yukelé", en el que colabora Howe Gelbb a los teclados con mezclas de Renaud Letang, es sorprendente como original es "La costurera", con un "sampler" de una fuente y en el que colabora Kilema en la percusión, e hipnótica su versión de "Black trombone", de Serge Gainsbourg.

"Está todo muy pensado, muy meditado, sin límites. Nunca me he restringido a ningún género, a nada", se ríe la artista, que debe su nombre profesional al que le puso su padre de niña en alusión evidente a su "tostaó" y a su pelo "de incendio", que tarda cuatro horas en "sofocar" a base de mucho peine y paciencia.

Aunque ya tiene la experiencia de un disco, "La Negra", que produjo en 2006 Javier Limón, este, que edita El Volcán, lo vive de una forma completamente distinta porque ahora, asegura, ya sabe con total y absoluta convicción que su mundo es la música.

"He estado viviendo una época en que no sabía lo que quería pero ahora lo tengo muy claro", señala en una velada referencia tanto a su divorcio sentimental como al profesional de la anterior discográfica.

La voz de la artista, "una mujer de una edad ya, pero sin edad", es "emocioná", rozada por la vida, con el acento de todas sus ciudades -vivió en Córdoba 12 años-, difícil de encasillar en ningún género porque, explica hablando de ella misma en tercera persona, "La Negra es muchas cosas, muchas pinceladas, no una sola".

Lo que le "chifla" de "La que nunca..." son las letras, que también firman Luis Pastor ("Los celos" y "Canción India"), Luis García Montero ("Canción India") y Rafael Alberti y Luis Rodríguez ("Lo que dejé por ti").

"Es como los discos de los 70, buena música que te sorprendía, muy libre y hablando de todo lo que hemos querido", resume.

Si algo define este trabajo, insiste, es la fuerza, la que quiere que le acompañe en una "promoción a tope" del trabajo y a hacer una gira que tendrá esta noche en Madrid su primera parada, en el Café de la Palma, y el día 20 en el Círculo de Bellas Artes.