Finalmente se han cumplido los presagios y el nuevo primer ministro de Reino Unido vivirá con su pareja en Downing Street. Porque Carrie Symonds, la novia de Boris Johnson, se ha mudado con él a la famosa residencia presidencial. Eso sí, con mucho sigilo y sin levantar ningún tipo de polémica, al menos en estos primeros días de gobierno de su pareja.
Recordemos que Boris y Carrie, que es 24 años menor que él, llevan juntos cerca de un año, desde que él se divorciara de su esposa Marina Wheeler. Pronto empezaron a surgir los rumores de una relación entre él y la que era jefa de comunicación del Partido Conservador, algo que ahora se ha hecho oficial con esta mudanza.
En estos primeros días de Boris al frente del gobierno británico, Carrie no ha querido aparecer en los actos importantes de traspaso de poderes, y si lo ha hecho ha quedado en segundo plano junto al resto de colaboradores del político. Si bien su papel de pareja y también asesora del primer ministro es claro, pues sin ella no habría llegado a lograr este puesto, ya que es la artífice de su cambio de actitud y físico.
Así, este lunes la joven de 31 años, que ahora trabaja para Bloomberg en su programa de protección de los océanos, efectuó su mudanza al número 10 de Downing Street. Aunque la pasada semana se hizo público que la pareja ha adquirido una casa en el barrio de Camberwell por 1,5 millones, Carrie no vivirá en ella de momento, pues acompañará a su novio en su aventura presidencial.
Eso sí, no vivirán exactamente en el número 10. Aunque esa es la residencia oficial del primer ministro, residirán en el número 11, que tiene más espacio para ambos, según recogen los medios británicos. Se trata del apartamento donde vivía hasta la semana pasada Philip Hammond, el canciller de la Hacienda británica, con su familia.
Todo apunta a que la pareja, además, amueblará de nuevo dicha casa pero pagándolo de su propio bolsillo. Por otro lado, Carrie no contará con funcionarios que trabajen para ella, como si de una primera dama se tratara. Así lo han confirmado los portavoces de Johnson, quienes aseguran que su traslado a Downing Street no tendrá un "coste adicional para el erario público".
De este modo, Boris y Carrie serán la primera pareja presidencial no casada que vive en la mítica residencia. Todo ello después de una terrible discusión en su anterior piso, en Camberwell, al sur de Londres, por la que tuvo que acudir la Policía alertada por los vecinos por los gritos que se escuchaban.
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