Hace más de 20 años (¡hace más de 20 años!) que Vanilla Ice publicó su primer y quizá único éxito musical: el célebre 'Ice Ice Baby', un rap que lo petó mundialmente y le hizo millonario. Hoy, Robert Van Winkle es un cuarentón que se pone su mejor camisa de cuadros y baja a Echo Park, el barrio de los modernos de Los Ángeles donde vivieron Tom Waits o Frank Zappa, para dejar a la concurrencia loca con una versión pop de su temazo. Los 'indies', encantados.
No es que Vanilla Ice haya dado un giro radical a su estilo musical. A sus 44 años sigue en el rap (ha sacado tres discos en este siglo; el último, llamado WTF, en 2011), pero vive de las rentas de su hit de 1991 y de un peculiar show televisivo, que promocionó con esa versión del Ice Ice Baby.
Durante estos años, el señor Von Winkle ha hecho fortuna comprando casas en mal estado y reformándolas para venderlas más caras, superando así los problemas que le acarreó el final de la fama.
Tal fue su éxito que la cadena DIY Network le ofreció conducir The Vanilla Ice Project, un reallity en el que el rapero y una cuadrilla de obreros compran un casoplón, lo arreglan y lo venden por más pasta. Tras una exitosa primera temporada, en estos momentos se emite la segunda. Así es The Vanilla Ice Project.
El rapero, además, ha compartido sus experiencias y consejos del negocio en Vanilla Ice Real Estate, un libro electrónico gratuito que consigues con solo enviar un e-mail a través de su web y puedes hacer fortuna comprando barato y vendiendo caro. O eso dice Vanilla Ice.
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